Hijo mío, que hermoso es tenerte en casa, y recibir junto a ti este mágico día, ¡tu cumpleaños! Hacía unos años que esto no ocurría, y me lleva a acordarme de como lo festejábamos cuando eras un niño.
Me hace mucha ilusión estar junto a ti, ver todo lo que ya has alcanzado y conversar contigo y darme cuenta de todos los planes que tienes y de todas las metas a las que quieres llegar. Adoro esa motivación y esa fuerte energía que te hace incansable, ojalá no lo pierdas nunca. ¡Feliz cumpleaños!
Hay un día que cada año llega y que me transporta al día más importante y más alegre de mi vida. Ese día es tu cumpleaños, hijo mío, la celebración de tu nacimiento y de todo lo que alcanzaste con el paso del tiempo. Celébralo, diviértete y comparte con todos los que amas la alegría de este día. ¡Feliz cumpleaños!
Hijo mío, eres el orgullo de la casa, la admiración de tus papás, y la alegría de mis días. Espero que disfrutes de un cumpleaños mágico, de un día que puedas recordar con mucho cariño en el futuro, que disfrutes de tus amigos, y que pienses que tienes mucho por lo que festejar hoy. Te amo, ¡muchas felicidades!
¡Hoy celebramos 6 años de amor puro, hijo mío! Eres mi rayo de luz y el niño más talentoso que existe. ¡Contigo aprendí que las mañanas son más bonitas si vienes a nuestra cama! Gracias por enseñarme tantas cosas, pequeño. Deseo que todos tus cumpleaños sean especiales, y que Dios bendiga cada uno de tus días para que seas un hombrecito de bien. ¡Te amo!
Hijo mío, a través de ti recibí la mayor de todas las bendiciones. Un hijo querido, dedicado y cariñoso; tú eres mi sueño hecho realidad, mi alegría diaria, mi amor eterno.
Por ti agradezco todos los días al Señor, y a él le pido que lo cuide, proteja y oriente en mi ausencia. ¡Feliz cumpleaños mi amor!
Soy una madre bendecida y feliz, por ti mi amor jamás tendrá límites o condiciones. Solo deseo que seas feliz, y que recorras siempre el camino que Dios trace para ti.
Que el señor te bendiga, hijo mío, y que hoy y siempre ilumine tu corazón con bondad, amor y paz. ¡Te amo!
Hijo mío, revive hoy intensamente el día en que viniste al mundo, el que fue el día más mágico de mi vida. Mi primer contacto contigo robó mi corazón para siempre, y me transformó en la madre más feliz del mundo. ¡Feliz cumpleaños, mi tesoro!
Haz venido a dar un nuevo y mayor significado a mi vida, y todos los días llenas mi corazón de orgullo y amor. ¡Y cómo es grande ese amor, hijo mío! Es eterno e incondicional, mayor que el tiempo y superior a la propia vida.
Disfruta de tu día, mi ángel, y todos los días aprovecha la vida como el gran regalo que eres. Sé feliz, es sólo lo que te pido. ¡Yo te amo!
Hoy me desperté muy feliz porque tú, hijo mío, celebras otro año de vida. ¡Felicitaciones! Por supuesto que me gustaría que estuvieras cerca para celebrar juntos esta fecha, pero la distancia no lo permite.
Eres una persona maravillosa; el hijo que cualquier persona desearía tener. Y aunque lejos el uno del otro, quiero que sepas que siempre estamos unidos por algo más grande: el amor.
¡Feliz cumpleaños, hijo! Hoy es uno de los días más importantes de toda tu vida. Estoy deseando que recibas los regalos que más anhelas. Pero no olvides que lo más importante es aquello que proviene del corazón.
Hoy ama más que nunca, practica el bien y encara la vida de frente. Inspírate en aquello que te trae alegría y felicidad. Y vive todos los momentos en paz. Ten un lindo día, como tú, hijo mío.
Hijo mío, hoy que llegas a los 15 años y comienzas a vivir la adolescencia de una manera intensa, quiero decirte cuanto te amo y el orgullo que siento por cada uno de tus actos.
Continúa creciendo, siendo tú mismo sin miramientos, pues de esa manera crecerás feliz y reconociéndote cuando te mires en el espejo.
Hijo mío, cuando te vi por primera vez solo podía pensar en cuanto te quería y que te protegería para siempre. Hoy cumples 4 años y sigo pensando lo mismo, solo quiero cuidar de ti, y darte siempre lo mejor para que estés bien. ¡Feliz cumpleaños!
Hijo mío, eres mi mayor orgullo. Quiero aprovechar tu cumpleaños para recordarte que eres una persona maravillosa y que me siento muy feliz de verte crecer, madurar y caminar en la dirección que has escogido.
Aprovecha mucho cada momento del día de hoy, pues se trata de un día especial. Sé muy feliz ahora y siempre. ¡Felicidades por tu cumpleaños, orgullo mío! ¡Te amo!
Cuando te vi por primera vez sentí un amor gigante, y hoy que celebramos tus dos añitos me doy cuenta de que ese amor es cada vez más grande. ¡Feliz cumpleaños, hijo mío!