Gracias Dios, por un año más lleno de vivencias maravillosas, de historias que recordar para siempre y por no dejar de acompañarme en este camino de la vida.
¡Feliz cumpleaños, hija! Hoy le daremos gracias a Dios por un año más de vida, prepararemos una linda celebración, e invitaremos a todos tus amiguitos y amiguitas a venir a festejar junto a ti, ¡pues mereces un día maravilloso!
¡Has crecido tanto, y estás tan hermosa! Es una alegría constante estar junto a ti, no paro de aprender y de reír, ¡me haces muy feliz!
Este año he tenido días buenos y días malos ¡Y de todos he aprendido algo! Gracias Dios por permitirme disfrutar de tanta salud, por siempre guiar cada paso que doy, y por las personas maravillosas que tengo a mi alrededor. ¡Siempre te agradeceré!
Has sido muy bondadoso en cada momento de mi vida, Dios, y a mi solo me resta agradecer. ¡Tengo aún más de lo que había imaginado! Hoy soy consciente de que estar a tu lado es la mayor bendición que tengo en mi vida ¡Y espero nunca dejarte!
Te pido Señor me hagas una persona merecedora de tu bondad, y que por siempre guíes mi camino.
Hoy estoy cumpliendo años, y para mi, es un día de festejar y divertirse, pero también de agradecer por la vida. Así, quiero agradecerle a Dios por un año más, a mi familia por todo lo que hacen cada día por mi, y a mis amigos y amigas por estar siempre a mi lado.
Es un lujo tenerlos a todos, y espero que por mucho que pasen los años todos nos mantengamos tan unidos como hasta el momento. Espero verlos, ¡y ya saben que están invitados a celebrar junto a mi!
Un año más de vida llega para mi hijo, y, en primer lugar, yo quiero agradecerle a Dios. Espero que vivas esta nueva edad con la misma ilusión que la anterior, con todos los planes que tienes en mente, que quieres desarrollar, y que espero este sea el año en el que los plasmas en la realidad.
Hijo, miro atrás y puedo acordarme perfectamente de tu cumpleaños del año pasado, y como si hubiera sido un instante, como si hubiera cerrado y vuelto a abrir los ojos, ya estás cumpliendo años otra vez.
Quiero agradecerle a Dios por un año más, pero no solo por eso, si no porque sé que el año ha sido muy hermoso para ti, por todo lo que te he visto vivir, todo lo que has aprendido y conocido. Espero que está nueva edad te traiga la misma intensidad y las mismas alegrías.
Yo por mi parte, continuaré igual, agradeciendo por ti cada día. Espero que sigas disfrutando de todo lo que la vida te brinda, ayudando a aquel o aquella que lo necesita, sonriendo a quienes amas, y cuidándonos y respetándonos.