Solo me resta agradecer

Has sido muy bondadoso en cada momento de mi vida, Dios, y a mi solo me resta agradecer. ¡Tengo aún más de lo que había imaginado! Hoy soy consciente de que estar a tu lado es la mayor bendición que tengo en mi vida ¡Y espero nunca dejarte!

Te pido Señor me hagas una persona merecedora de tu bondad, y que por siempre guíes mi camino.