El mágico día en que naciste, hijo

Hijo mío, revive hoy intensamente el día en que viniste al mundo, el que fue el día más mágico de mi vida. Mi primer contacto contigo robó mi corazón para siempre, y me transformó en la madre más feliz del mundo. ¡Feliz cumpleaños, mi tesoro!

Haz venido a dar un nuevo y mayor significado a mi vida, y todos los días llenas mi corazón de orgullo y amor. ¡Y cómo es grande ese amor, hijo mío! Es eterno e incondicional, mayor que el tiempo y superior a la propia vida.

Disfruta de tu día, mi ángel, y todos los días aprovecha la vida como el gran regalo que eres. Sé feliz, es sólo lo que te pido. ¡Yo te amo!