Feliz Cumpleaños Hijo mío


Encontradas 182 felicitaciones de cumpleaños:

Ya eres casi una persona adulta, hijo mío, pues hoy llegas a los 18 años. Eres responsable y sé que está edad te da ciertas ventajas, pero no olvides que aún te queda mucho por aprender.

Mantente siempre en tu camino, fiel a aquello que decidas elegir, pues eso te ayudará a alcanzar todo aquello que te propongas. ¡Muchas felicidades! No olvides que te amo, y aunque ya no lo necesites tanto, siempre estaré a tu lado para cuidar de ti.
¡Hijo, felices 14 años! Recuerdo cuando eras bien chiquito, que no sabias caminar y te llevaba en mis brazos, y ahora casi me pasas de altura y eres casi un hombrecito. 

Aprendiste muy rápido y creciste aún más, eres mi niño querido que un día volará, y tendrá siempre a su mamá, para cuidarle y apoyarle, porque hijo mío, eres quien da a todo sentido.
Hoy te quería tener cerquita pero como no va a poder ser, te tendré todo el día en mis pensamientos y te deseo el mejor día, hijo mío. ¡Feliz cumpleaños!
Hijo mío, como en un abrir y cerrar de ojos, llegaste a los 7 años. Hoy festejaremos por todo este tiempo, y será un día muy alegre. Yo sé que a ti te encanta festejar, y adoro tu bondad y tu entusiasmo.

Poco a poco comienzas a darte más cuenta de aquello que te rodea y quieres ir formando parte, tomando tus decisiones, eligiendo tus caminos. Me enorgullece que seas tan decidido, y quiero que sepas que siempre te apoyaré en esas decisiones, y que, cuando no me parezcan correctas te explicaré el porque. ¡Feliz cumpleaños!
¡Muchas felicidades, hijo mío! Sé que, con 18 años, un mundo lleno de posibilidades se abre ante ti, y por ello estás entusiasmado y feliz. Yo también me alegro de que hayas llegado a esta etapa de tu vida, y soy feliz cuando veo que tú lo eres.

Confío en ti, pues has demostrado ser una persona íntegra, no obstante, quiero decirte que debes poner atención y tomar tus decisiones con madurez. Siempre que lo necesites, yo estaré aquí.

Deseo que disfrutes mucho de tu día, que aproveches al máximo, siempre con cuidado, y que no te olvides de lo mucho que vales. ¡Te amo!
Hijo mío, eres la personita más importante de mi vida desde hace 7 años, cuando naciste y diste brillo y luz a cada uno de mis días, a todas las horas, minutos y segundos.

Todos los días de tu vida, podrían ser una celebración para mi, pues todos son especiales y únicos, pero este lo es un poquito más, y por ello vamos a preparar una fiesta, en la que reinará la alegría. ¡Muchas felicidades!
Hijo mío, hoy te escribo esta carta porque llegas a los 21 años y yo me siento muy feliz por ello. Por poder acompañarte en tu crecimiento, por estar contigo en todos los pasos que vas dando en la vida, por ver todos tus aprendizajes y por todo lo vivido, que te ha hecho convertirte en el hombre que eres hoy. 

Cuando naciste supe que te amaría eternamente, y que dedicaría mi vida a cuidar de ti, y espero que tú hayas podido sentir eso que yo quería transmitirte.

Espero que hoy pases un muy buen día y yo espero contribuir a que eso sea así, que sientas el calor de la familia que te ama y te valora, y la ilusión de tus amigos y amigas que están alegres por ti, por estar a tu lado un año más. ¡Muchas felicidades!
Hijo mío, con todo mi amor hoy te digo… ¡feliz cumpleaños! Tengo la sensación de que este último año ha pasado muy rápido, pero en realidad has hecho muchísimas cosas, has cambiado mucho y adoro aquello en qué te has convertido.
Hijo mío, donde tú estás, está la alegría, la ilusión y la felicidad, todo el mundo que te conoce me lo dice, que eres una persona muy cariñosa, buena y especial. Y ya puedes imaginar el orgullo que siento cuando lo escucho…

Tanto orgullo como el que siento en el día de hoy, en que cumples un año más, y te haces un poco más mayor... ¡7 años! Es increíble los cambios que vas haciendo, y lo rápido que creces, ¡muchas felicidades!
¡Felicidades, hijo mío! Los años pasan y la vida avanza, hermosa y alegre porque tú estás en ella, ¡y hoy llegas a los 15 años!
Hijo mío, estuviste en el vientre de otra madre, pero Dios tenía todo planeado para que te encontráramos y juntos formáramos el hogar que siempre deseamos.

Desde que te vi sentí un amor inexplicable por ti, era como si siempre hubiese sabido que tu llegarías a mi vida. ¡No hizo falta que pensara en la decisión! ¡Quería que fueses mi hijo!

Me dediqué a amarte, cuidarte y enseñarte a ser un hombrecito de bien. Hoy me siento la persona más orgullosa y que todo valió la pena. ¡Eres lo mejor que me ha pasado!

No hace falta que te diga lo mucho que te adoro porque sé que lo sabes desde hace mucho tiempo, pero sí que sepas cuanto deseo estar aquí para poderte ver realizar todos tus sueños. ¡Feliz cumpleaños, al mejor hijo!
¡Feliz cumpleaños, hijo mío! Que Dios te bendiga en este día en que festejaremos por todo el camino que ya recorriste, por todas las vivencias que ya tuviste y por todos los aprendizajes que ahora forman parte de quien eres.

Para mi eres luz y sé que siempre lo serás. La conexión que tengo contigo no sé puede comparar con ninguna otra, y el amor que siento es incondicional, desde el instante en que naciste. ¡Te quiero!
Hijo mío, hoy que llegas 
a los 15 años 
y comienzas a vivir 
la adolescencia 
de una manera intensa, 
quiero decirte 
cuanto te amo 
y el orgullo que siento 
por cada uno de tus actos.

Continúa creciendo, 
siendo tú mismo
sin miramientos, 
pues de esa manera 
crecerás feliz
y reconociéndote
cuando te mires en el espejo.

¡Muchas felicidades!
¡Feliz cumpleaños, hijo mío! Hoy tengo muchas cosas para decirte, y todas ellas son hermosas. Eres el hijo que siempre soñé tener, y aunque a veces hayamos pasado malos momentos, los hemos superado haciéndonos más fuertes.

Verte crecer y ver cómo te convertiste en quien ahora eres es la mayor dicha de mi vida. Te amo, y quiero que sepas que pase lo que pase, siempre estaré a tu lado, para acompañarte, para ayudarte y para darte mi mano.
Tres años después y continúo hipnotizada por tus ojitos de príncipe. Soy una madre realizada, pues en ti, hijo mío, tengo mi mejor logro en la vida. ¡Feliz cumpleaños mi tesoro!

Y cada día que pasa pienso que ya no puedo ser más feliz, pero me sonríes, dices tus primeras palabras, empiezas a caminar… Tu eres mi y más perfecto amor, pues durará lo que dure la eternidad. ¡Te amo hijo!