Hermana, que Dios te bendiga en este día de cumpleaños, y que siga protegiendo tu camino, guiando tus pasos y dándote todo su amor. Espero que hoy sientas el calor de la familia, el orgullo que todos sentimos por ti, y la admiración. ¡Muchas felicidades!
¡Feliz cumpleaños! Te envío un abrazo y muchas bendiciones, y deseo que la alegría de este día se quede en tu corazón para el resto del año. Que guardes todo el amor que recibas hoy para todos los días que siguen. Ojalá podamos vernos pronto y tener esas conversaciones que tanto nos gustan, pues tu compañía es un lindo regalo de Dios.
En estos 3 meses que tenemos de novios he sido más feliz que en toda mi vida. Desde que nuestras miradas se cruzaron comencé a sentir cosas que nunca antes había sentido, y lo más lindo fue que el amor era correspondido.
Me hace mucha ilusión estar compartiendo contigo mis días, conocerte mejor y saber que confías en mi. Quiero que sepas que no te traicionaré, que cuidaré de ti siempre de la mejor manera, porque nunca había amado a alguien como te amo a ti. ¡Feliz día!
Cuando naciste, nació también en mi algo diferente y especial, y rápidamente me di cuenta de que era amor incondicional. Un amor que solo quien tiene a su hija por primera vez en sus brazos puede sentir.
Hoy siento exactamente ese mismo sentimiento, a demás del orgullo por todo lo que has logrado, y por la mujer valiente en quien te has convertido. Sigue caminando hacia tus sueños, y sigue siento tal y como eres. ¡Feliz cumpleaños, hija mía!
Mi amada hija, hace veinte años que te sostuve por primera vez en mis brazos, pequeña e indefensa. Hoy te transformaste en una mujer linda y maravillosa. ¡Feliz cumpleaños mi retoño de amor eterno!
Es un orgullo y un privilegio ser tu madre, y a lo largo de estos veinte años haber acompañado tu crecimiento, tu evolución, tu brotar hacia el mundo. Pero, aunque ahora seas adulta, para mí serás siempre ese bebé que lloraba y reía en mi regazo.
¡Muchas felicidades hija mía! Que nunca falten los sueños en tu vida, que los realices y nunca pares de soñar y de luchar por ellos. Que las dificultades sean vencidas y que se transformen siempre en aprendizajes.
¡Te amo mucho, mi bella hija! Eres un ejemplo como hija y mujer. Nunca olvides que estaré aquí para ti siempre, para lo que necesites o sencillamente para estar.