Reflexiones de Cumpleaños

Hijo mío, quiero que sepas que aquí tienes a una mamá orgullosa de todo lo que haces y de todo lo que hiciste para llegar a ser quien ahora eres. Cumples años, sé que lo haces feliz y creo que deberías estar orgullo por todo lo que ya has alcanzado.

Sigue disfrutando de todos los momentos que te regala la vida, sigue aprendiendo todo lo que puedas, y sigue caminando firme hacia aquello que siempre deseaste, ¡yo confío en ti! ¡Muchas felicidades!

Lo único por lo que te tienes que preocupar hoy es por disfrutar. ¡Feliz cumpleaños!

En este día especial con todo mi cariño te digo que no hay mejor suerte para mi que poder estar contigo. Deseo que festejes tu nacimiento por todo lo alto, pues es que la ocasión no merece menos, que tengas un año estupendo y que sigas creciendo y viviendo con tanta alegría. ¡Muchas felicidades!

Igual pensabas que me iba a olvidar… ¡pero ya está aquí mi felicitación! Espero que hayas tenido un día fantástico y que aún disfrutes lo que te queda. Que hayas podido festejar como querías y que todo haya salido bien.

Te deseo un año de felicidad, de sorpresas agradables, de conseguir objetivos… ¡Feliz cumpleaños!

Con estas palabras te quiero transmitir mis deseos de un día hermoso, y de una celebración llena de diversión, con la compañía de amigos, amigas y familiares. Así como un año en el que continúes siendo tú mismo, pues eso es lo que te hará llegar muy lejos, porque vales muchísimo. ¡Feliz cumpleaños!

Espero me invites a tu fiesta y pueda felicitarte en persona porque para mí no hay regalo más extraordinario que hacerte saber la importancia que tiene tu presencia en mi vida. ¡Muchas felicidades!

Que la alegría sea una constante en tu vida, y que nunca te falte la voluntad para ver realizados todos tus sueños.

Gracias por estar conmigo, y ya no digo solo por hoy, ¡si no por todos los días del año!

Cada cumpleaños es fascinante e inolvidable de una manera en particular. ¡Disfruta tu día! Y recuerda que lo mejor no son los regalos, sino saber lo importante que eres para ciertas personas. ¡Te quiero mucho, y te deseo que tu día sea de lo mejor! 

No quería ser yo quien te lo dijese, ¡pero cada vez tienes más años! Eso sí, no te preocupes porque te conservas tal y como cuando te conocí, solo te han salido unas pequeñas arruguitas, ¡pero casi ni se ven!

De espíritu y energía estás exactamente igual, y tienes que saber que no hay nada que me guste más que quedar contigo, pasar el rato, conversar y reírnos de la vida y soñar con las cosas que vendrán. ¡Feliz cumpleaños!

Con estas palabras de cumpleaños que te envío, lo que yo quiero decirte es que me alegro mucho de haberte conocido, que tu amistad vale su peso en oro, y que gracias a ti he aprendido y me he divertido muchísimo. ¡Felicidades!

¡Feliz cumpleaños! Disfrútalo junto a los tuyos, sé que tus seres amados estarán contentos de tenerte cerca.

Cada año desde que te conozco, pienso en ti en este día y saco tiempo para dedicarte unas palabras de cumpleaños. Así, este año tengo algunos deseos para ti, y aunque por supuesto, los que tu pidas van primero, yo quería desearte que no pierdas tu valentía y determinación, y por supuesto, que este año de brinde mucha salud.

Así, me despido esperando que pases el mejor día posible, que festejes, comas bien, bailes y rías, y que saques un ratito para contarme todas las cosas especiales que harás hoy. ¡Muchas felicidades!

Cada vez que llega este día, mi corazón me insiste en que sea una de las primeras personas en felicitarte. ¡Eres muy importante para mí! Espero que ya lo sepas, y que cuentes conmigo en cualquier momento de la vida. 

¡Te deseo alegría, prosperidad y que goces de buena salud todos los días! ¡Feliz cumpleaños!

Hoy es el día perfecto para hacer lo que más te guste, complacer todos tus antojos, y pasarla con la compañía de quienes más te aprecian. ¡Felicidades por este año más! 

¡Que este día sea hecho a tu medida, y lo disfrutes hasta el fin! Eres una persona excelente, y todos tus sueños se harán realidad.

Otro año más de luz y de alegría gracias a ti, hija mía. Te haces más mayor y te veo alcanzar tus sueños, tomar las riendas de tu vida, formar una familia, y todo ello me parece hermoso. Llenas mi corazón de felicidad y de orgullo con cada paso que das.

Ojalá sigas siendo como eres y sigas apoyándote en mi en todo lo que necesites, pues desde que naciste he querido darte lo mejor, y siempre haré todo lo posible para que así sea. ¡Muchas felicidades, hija!