¡Feliz cumpleaños, hijo! Para mi eres la persona más importante, y que llegue tu día significa para mí, desde que naciste, un momento en el que dejo todo para dedicarme a ti aún más. Por eso, haremos de hoy un día mágico, lleno de sorpresas, de amor, de ilusión, de fiesta, y de regalos. ¡Te amo!
Fue una sorpresa gigante cuando supimos que tendríamos un hijo, pero cuando el doctor nos informó que serían gemelos no podíamos contener la emoción. Son nuestros bebés preciosos y siempre estaremos profundamente agradecidos por esta sorpresa.
Deseamos que siempre se mantengan así de unidos y que ambos tengan todas las bendiciones del mundo. Recuerden que ustedes son nuestra vida.
Como eras el hijo mayor tuviste que crecer rápidamente, espero que eso no te haya hecho disfrutar menos tu infancia. ¡Yo siempre intenté que no fuera así y que disfrutaras cada segundo!
¡Que tengas un lindo cumpleaños, y no olvides lo mucho que te adoro! ¡Gracias por darnos la oportunidad de ser buenos padres!
¡Feliz cumpleaños, hijo! Me gusta que llegue este día, porque me encanta celebrar y mucho más si es por tu vida. Te amo y desde que naciste no pude pensar en nada más que en ti, en cuanto te cuidaría y en que daría siempre lo mejor, espero que con el paso del tiempo puedas ir viéndolo.
Hijito, sabes que mi amor por ti es infinito e inquebrantable, inició en el momento en que supe que vendrías a este mundo, y no acabará nunca. Hoy mi felicidad es superior a la de cualquier día, porque hoy es tu día, el más importante de mi vida, pues es el día que naciste.
Mis deseos para ti son siempre buenos, y hoy es para desear mucho y bien. Espero que cuando soples las velas, pidas aquello con lo que sueñas y que pronto se haga realidad. ¡Feliz cumpleaños!