¡Muchas felicidades, hija! Tus 14 años ya están aquí, ¡quién me lo iba a decir!, que el tiempo pasa tan rápido y que casi en un abrir de ojos estuvieses dejando de ser una niña.
Pero cada etapa de la vida nos trae miles de cosas positivas, de las que podemos aprender y con ellas crecer, ¡así que este momento será muy hermoso! Además, sé que el día de hoy será divertido, pues te encanta festejar tu cumpleaños. ¡Espero que lo disfrutes mucho y verte muy feliz!
Hoy recibimos tus 15 años, hija, y lo vamos a hacer con una fiesta muy especial con la que festejar por tu cambio de edad, pero también por tu cambio de etapa en la vida, y esperamos hacerlo con mucha alegría.
Verte ya en este momento es muy emocionante, saber que estás cambiando, pero que hay algo de ti, tu esencia, que permanece, es muy hermoso. Debes saber que nada me hace más feliz que verte sonreír. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Hoy, que estamos lejos, es un día para echarte más de menos, pero también para desearte lo mejor, para pensar en ti y en que tengas una vida feliz.
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Sigues creciendo y yo sigo pensando que, sin ti, no sé como habría sido mi vida. Eres lo más hermoso que tengo, por ti haría cualquier cosa, ¡y soy muy feliz por verte cumplir un año más!
Por verte alegre, linda como siempre, pero cada vez más madura, más inteligente y más valiente. Sabes que tienes todo mi apoyo en cada paso que das, y que, aunque a veces no compartamos la misma visión, estoy contigo en cada una de las decisiones que tomas. ¡Te estás convirtiendo en una mujer fantástica y te admiro!
Que lindo que están aquí ya tus 25 años, hija mía. Como cada año este es un día de alegría para mi, de recordar cuando eras chiquita, de pensar en cuando naciste y te miré por primera vez.
También de pensar en cuanto has logrado ya, de sentir orgullo por ver la persona que eres y que todo aquello que quieres seguir alcanzando es hermoso. Te deseo mucha suerte para todo ello, y te mando todo mi amor, que es infinito. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Tus 20 años llegan cargados de felicidad, lo sé porque te veo bien, emocionada ante la vida, con deseos de llegar cada vez más lejos, con tus propias ambiciones, pero también con la conciencia de saber quien eres y lo que puedes hacer.
Deseo que hoy tengas el día que quieras, sin necesidad de dar cuentas a nadie, haz lo que sepas que te hace bien, y sobretodo lo que te apetece. Sabes que te adoro, que te amo, y que quiero y siempre querré lo mejor para ti.
¡Feliz cumpleaños, hija! Hoy recibes con alegría tus 25 años, y yo los recibo contigo de la misma manera. Hace un tiempo que dejaste de ser una niña, y te convertiste en una mujer adulta, muy responsable y trabajadora, a quien yo admiro con todas mis fuerzas.
Quiero desearte muchas cosas para este año, pero las más importantes son que sigas haciendo aquello que amas y que llena de felicidad tu corazón, que continúes recibiendo el cariño de todos tus amigos, ¡y que hoy celebres como la ocasión lo merece!
¡Feliz cumpleaños, hija! Comienza un día de muchas aventuras y de grandes sorpresas, ¡adoro ver como disfrutas de todo! Cada vez te haces más mayor y te gusta más que llegue tu día, y este año ya estabas con nervios unos días antes, ¡es muy emocionante!
Le doy gracias a la vida por ti, porque eres el mejor regalo, lo más hermoso que tengo y a quien siempre cuidaré y daré mi amor. Que nada te cambie, mi niña, que lleves tu sonrisa allá a donde vayas ¡y que seas muy feliz!
¡Feliz cumpleaños, hija! Estás en una edad muy particular, los 14 años, sé perfectamente lo que se siente porque ya pasé por ahí… Y por ello quiero darte libertad para que te vayas dando cuenta de las cosas por ti misma, pero sin duda, siempre acompañándote, y estando a tu lado.
Hoy pasaremos un día muy bueno, tendrás tiempo para estar con tus amigos y amigas y también con la familia. ¡No olvides lo mucho que te amo y cuánto confío en ti!
Hace dos años conocimos lo que era el amor verdadero, ¡Te conocimos a ti, hija! Una niña tan pequeñita que se robó nuestro corazón desde el primer latido de su corazón. Poco a poco iban pasando los días y la ansiedad iba aumentando.
Cuando por fin llegó el momento los nervios se sentían en el aire. Te vimos por primera vez un día como hoy y juramos que siempre te protegeríamos como el tesoro más valioso.
Con el paso del tiempo creciste y te convertiste en una niña aún más preciosa, inteligente como ninguna otra e increíblemente dulce.
Festejemos tu vida con mucha alegría, pidamos que crezcas aún más y que todo lo que anheles se haga realidad. Nosotros por nuestra parte pediremos estar junto a ti por muchos años más. ¡Te amamos! ¡Feliz cumpleaños!
Hija mía, hoy tienes que saber que tu mamá sigue aquí para ti, recibiendo este día con la mayor felicidad, y enorgulleciéndose de quien ere y de lo que haces. Espero que tengas el mejor cumpleaños, que nada te pare este año, y que sigas dando pasitos hacia cada uno de tus hermosos sueños. ¡Muchas felicidades!
¡Muchas felicidades, hija! Aquí tienes a tu mamá preparándote el día de cumpleaños más lindo posible, porque lo que más ilusión me hace en la vida es verte feliz. Hoy te daré miles de abrazos, y durante otro año más seguiré protegiéndote, apoyándote y dando lo mejor de mí.
Que sigas descubriendo el mundo con tanta alegría, que sigas preguntando todo lo que se te ocurra para seguir aprendiendo, que no pares de jugar y de divertirte, porque la vida está para eso. ¡Te amo, mi niña!
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Tengo el corazón latiendo más deprisa que nunca, y toda mi alegría se concreta por haberte dado la vida, y por y por recibir este hermoso día. Llegas a tus 25 años, una edad linda, emocionante y que te traerá grandes desafíos que sé que sabrás superar.
Has demostrado en varias ocasiones que te estás convirtiendo en una gran mujer y eso me hace sentir un orgullo que es imposible de calcular. Me alegra ver como pones en práctica todo lo que un día te enseñé, y adoro aprender de ti también.
Espero que tengas un año fantástico, que sigas confiando en mi y que pueda verte feliz, alcanzando sueños y persiguiendo aquello que te llena de vida. ¡Te amo, hija!