La sorpresa que recibí cuando supe que estaba embarazada fue enorme. ¡Y cuando supe que era una niña mis lágrimas cayeron de felicidad! No podía creer que pronto estaría con el fruto de nuestro amor en brazos.
Mi entusiasmo por preparar tu llegada iba aumentando, al igual que la ansiedad cuando ya estabas por nacer. Cuando finalmente llegó el día, te amé como nunca había amado. ¡Eras la bebé perfecta! Todos en la familia quedaron encantados y querían cargarte.
Hoy nuevamente me lleno de emoción, pues cumples un añito más. ¡Feliz cumpleaños, hija de mi corazón! Pido a Dios que te cuide siempre y guíe tu camino para que todo lo que sueñes se haga realidad. ¡Ten presente que yo siempre estaré aquí para ti por si necesitas algún consejo, o una amiga con la que hablar! ¡Te quiero mucho, hija!
Los últimos años se me han pasado de forma inesperada, y solo ahora me doy cuenta de lo rápido que estás creciendo, hija mía. La sensación es parecida a cuando estaba embarazada, pues luego de pocos meses ya te tenía en brazos.
Hoy solo quiero recordarte que eres mi mayor alegría, y que sin ti mi mundo sería diferente. Le agradezco a Dios cada día que hayas nacido saludable y llena de energía. ¡Feliz cumpleaños, linda princesita!
¡Feliz cumpleaños, hija! ¡Soplemos las velitas juntos para que puedas pedir muchos deseos más! Con solo cuatro añitos ya eres una niña fabulosa, con una personalidad sin igual y un corazón gigante.
¡Que tu fiesta sea como siempre imaginaste y nunca dejes de ser feliz! ¡Te quiero mucho!
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Estamos celebrando por cada pasito que has dado en estos últimos 15 años. Desde que te tuve en brazos por primera vez hasta ahora, que ya casi eres una mujer.
Todos tus logros me hacen sentir un gran orgullo, pero debes saber que los errores también forman parte del camino, y que siempre estaré ahí para apoyarte cuando eso ocurra.
Entre la familia y los amigos te hemos preparado una fiesta de quinceañera con la mejor de las intenciones, con todo nuestro amor y alegría, y estamos deseando que te sientas la protagonista de todo esto y que la pases mejor que bien. ¡Te adoro!
¡Feliz cumpleaños, hija! Que los 25 años te traigan aquello que más deseas y que te mantengan tan hermosa, tan atenta y tan buena como hasta ahora. Eres un orgullo para toda la familia, y eso es algo que no debes olvidar nunca. ¡Sigue luchando por aquello en lo que crees!
Hija mía, cuidarte, protegerte, amarte y enseñarte todo lo que sé siempre ha sido mi prioridad. Espero que hayas podido sentirlo y que no sé te olvide nunca, por mucho que pasen los años, que para mí eres lo más hermoso de la vida y lo más importante.
En este día de cumpleaños te deseo toda la felicidad, y en este nuevo año, mucha paz, un camino alegre y motivador, momentos de disfrutar, de pasarla bien, de aprender y de seguir siendo tan maravillosa. ¡Muchas felicidades!
¡Feliz cumpleaños, mi niña! No puedo imaginarme una mejor hija que tú, eres responsable, bondadosa, cuidadosa y muy inteligente, y sé que podrás lograr cualquier objetivo que te propongas en esta vida.
Te deseo lo más bueno y hermoso de este mundo, que tengas un año de mucha felicidad, de grandes amigos que te acompañen en el camino, de experiencias que te llenen el corazón, ¡y espero también que pasemos mucho tiempo juntas! No olvides nunca a tu mamá, pues debes saber que estoy aquí para hacer que tu vida sea un poquito mejor.
¡Feliz cumpleaños, hija! Hoy, que estamos lejos, es un día para echarte más de menos, pero también para desearte lo mejor, para pensar en ti y en que tengas una vida feliz.
Me gustaría expresar de la mejor manera todo lo que siento en este día, hija, me gustaría repetirte una vez más que te amo, y que eres mi vida, la persona más especial, la que da sentido a todo.
Hoy alcanzas los 25, y todas las palabras de amor son pocas para decirte como me siento, pero lo más importante de todo es que sepas que me sigues teniendo y que me tendrás contigo para siempre. ¡Feliz cumpleaños, cariño!
A mi vida llegaste y todo lo alegraste, eres mi hija mayor, mi orgullo, siempre en mi corazón. Hoy te veo crecer un poco más y estaré junto a ti para festejar. Seguiré dándote amor y todo lo que necesites durante toda mi vida.
Hija, te miro en un día como este y no puedo evitar pensar en todo lo pasado, pues cada año que has ido creciendo, ha tenido algo diferente y especial al anterior. Y eso es lo que más adoro de la vida, que nos va presentando situaciones nuevas, aprendizajes hermosos, y nuevos retos por alcanzar.
Contigo ha sido siempre así, desde el momento en que naciste, y hoy llegas ya a los 14 años, una edad que será única y que debes aprovechar. ¡Feliz cumpleaños!