Cuando te vi por primera vez sentí un amor gigante, y hoy que celebramos tus dos añitos me doy cuenta de que ese amor es cada vez más grande. ¡Feliz cumpleaños, hijo mío!
¡Feliz cumpleaños, hijo! Este año será diferente, no te podré abrazar, ni dar sorpresas en persona, pues estamos lejos, pero te quiero con la misma intensidad de siempre.
¡Feliz cumpleaños, hijo mío! Estar lejos de ti hoy es extraño, pero por aquí te envío estas palabras que espero te lleguen al corazón y te den calor. ¡Te amo!