Hoy amanecí acordándome de cuando te tuve por primera vez en mis brazos, de cuando miré por primera vez tu linda carita y supe que cuidaría de ti y te amaría para siempre. Gracias por regalarme el momento más importante de mi vida. Disfruta de tu día y no te olvides de que me tienes aquí. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hijo mío! Cuando naciste sentí la mayor felicidad de toda mi vida, y supe que ya te estaba amando como nunca antes había amado, como nunca antes había querido cuidar y proteger a alguien. Eres lo más bonito que tengo, y me das alegría todos los días. ¡Te amo y te deseo el mejor de los años!
¡Feliz cumpleaños, hijo mío! Hoy tienes tiempo para disfrutar con tus amigos, para festejar por todo lo que conseguiste en la vida, y por la hermosa persona en quien te convertiste. Yo solo puedo decirte lo de siempre, que te admiro, que te amo, y que eres lo mejor que me pasó. ¡Un abrazo!
¡Feliz cumpleaños, hijo! Inicia para ti un año lleno de posibilidades, de nuevas vivencias, de crecimiento y de aprendizajes. Eres lo más valioso de mi vida, para mí lo iluminas todo, y quiero que tengas siempre lo mejor. No olvides que tienes aquí a tu papá, siempre dispuesto a ayudarte y a estar a tu lado. ¡Te amo!
¡Feliz cumpleaños, hijo! Es tu día especial y de nadie más, y por eso vamos a festejarlo como merece, ¡con mucha alegría y con mucho amor! Desde que naciste solo tuve ojos para ti y sé que será así hasta el fin de mis días, ¡eres lo más lindo que me pasó, te amo con todo mi corazón!