Hijo, naciste hace 10 años trayendo contigo una luz y una energía que fue tan increíble que no sé si algún día te lo podré explicar para que entiendas lo que sentí. Desde ese momento tu presencia marcó mis días, y he ido creciendo junto a ti, cada pasito que dabas y que das es para mi el mayor de los éxitos. ¡Feliz cumpleaños!
¡Felices 10 años, hijo! A veces me niego a aceptar que estás creciendo y que pasa el tiempo, que ya no eres más mi niño pequeño, pero otras me lleno de ilusión y de orgullo por la personita en la que te estás convirtiendo. Al fin y al cabo, es ley de vida, el tiempo pasa, y vas cambiando, aunque en mi corazón serás siempre mi pequeño.
Hijo, ya han pasado 10 años desde que apareciste en el mundo y me hiciste papá, y aunque no soy persona de muchas palabras, siento que debo expresar aquello que siento. Y es que eres un niño maravilloso, el mejor hijo que imaginé que podía tener, cada día que pasa me haces sentir más orgulloso, y yo siempre haré todo para que tú también te sientas orgulloso de mi. ¡Muchas felicidades, hijo!
¡Felices 10 años, hijo! Este es el día más importante del año para mi, el día en que di a luz y en el que te conocí, te miré por primera vez y sentí con mucha más intensidad el amor que ya sentía por ti.
Has crecido mucho desde ese momento, ahora eres un niño cada día más independiente, con una personalidad que admiro y de la que me enorgullezco a cada momento. Quiero que sepas que haré siempre todo lo posible porque tu vida sea fácil y porque tengas todo aquello que necesitas. ¡Te adoro!
Han pasado 10 años desde que te recibimos, y cuánta felicidad has traído a nuestras vidas desde entonces. ¡Que tengas un feliz cumpleaños, hijo! Estas cambiando mucho y muy rápidamente, así que aprovecha estos años de infancia que aún te quedan.
¡Te deseo toda la felicidad del mundo, y un poquito más!
Mi hijo pequeño ya no es tan pequeño pues hoy llega a los 10 años y sé está convirtiendo en un hombrecito del que siento mucho orgullo. En este día tengo la necesidad de agradecer a la vida, de dar saltos de alegría y de preparar una celebración para festejar por ti y para ti.
Espero que la pases muy bien y que, como cada año, desbordes ilusión y no pares de sonreír con todas las sorpresas que están por venir. ¡Feliz cumpleaños, hijo amado!
¡Feliz cumpleaños, hijo! Hoy estamos de fiesta, pues llegas a los 10 años, y es también mi edad como mamá. Vivir a tu lado significa vivir con mucha felicidad, pues contigo todo brilla más.
Eres un niño inteligente, cariñoso y muy atento, que va dejando atrás a pasitos la niñez y va convirtiéndose en un hermoso jovencito. Yo quiero decirte que sea la etapa en la que estés de tu vida, estaré aquí para lo que necesites, ¡y que hoy va a ser un día que no olvidarás pues tengo muchas sorpresas preparadas para ti!
Hijo, llegas a tu primera década, y yo quiero aprovechar el momento para agradecerte, pues tú me has enseñado miles de cosas, y para mi, la más importante de todas, es que existe el amor incondicional. ¡Felices 10 años!
¡Felices 10 años, hijo! Estás en un momento de vida muy hermoso. Adoro verte emocionado, aprendiendo todo lo que puedes de lo que te rodea, curioso, observador, ¡eres un auténtico explorador! Hoy tienes todo el día para no parar y disfrutar de todo lo bueno de tu cumpleaños, y yo no podría estar más feliz de verte así.