¡Feliz cumpleaños, mamá! Es una lástima estar hoy tan lejos, pero seguro que vas a pasar un día lindo, porque sé que prepararás una fiesta con mucho amor, y que todos estarán ahí para abrazarte y para decirte cuanto te quieren.
Sé que pronto nos veremos, y que podré decirte estas palabras en persona, pero de momento las dejo aquí. Te amo, madre linda, eres inspiración para mí. Que todo vaya muy bien, brindaré por ti.
¡Feliz cumpleaños! Sé que hoy la vamos a pasar muy bien, pero también te tengo que decir que espero que los 18 años y la mayoría de edad te traigan, a parte de más libertad y menos normas, más madurez, porque me han dicho por ahí que escaseas… Así que ahora que te habías acostumbrado a los cuidados de mamá, ¡toca despertar!
Mamá, brindemos por todos los momentos lindos de la vida, los que viviste sola y los que pude vivir contigo. Eres una mujer maravillosa, eres amor, eres luz, eres mi guía. Este cumpleaños tendrá todo lo que tú desees, porque es un día solo para ti, y para los que los que estamos a tu lado te cuidemos y te mimemos.
Te deseo un año emocionante e inolvidable, que sigas abierta al mundo, que tus ganas por aprender no desaparezcan y que pueda tenerte cerca, porque no han nada que me enseñe más de la vida que estar a tu lado. ¡Muchas felicidades!
Hijo, hoy tendrás muchos abrazos de mamá porque llegas a los 3 añitos, es tu cumpleaños y para mi, es el día más hermoso, más emocionante y más valioso del año.
Eres mi pequeño que está creciendo un poquito más, alcanzando metas diferentes de las que ya alcanzaste y a mi, ver eso, me da muchísima alegría, me hace sentir aún más viva, y me da muchas energías. Para seguir aprendiendo contigo, y para seguir dándote todo mi cariño. ¡Muchas felicidades, hijo!
Mamá, espero que pases un buen día, ya sé que no va a ser tan bueno como lo sería si estuviese yo ahí para darte abrazos y mimos, pero sé que encontrarás la manera de pasarla bien, porque eres una mujer alegre y divertida, y hoy es el mejor de los días. ¡Feliz cumpleaños!
¡Por fin llegó el día de la mujer que más quiero en esta vida! Mamita querida, te deseo un gigantesco ¡Feliz cumpleaños!
Espero que este día pase lentamente para que puedas hacer todo lo que tengas en mente, y luego recordar tu cumple como un momento lleno de memorias increíbles.
Mi único deseo es que me sientas tan cerca como si estuviera justo a tu lado porque a pesar de estar lejos quiero que tengas un dia maravilloso. ¡Te mando un beso y un abrazo fuerte, mamá!
Hija mía, esta carta es para ti, por este hermoso día que recuerdo con tanto amor, ¡por tu cumpleaños! Es la fecha más importante de mi vida, porque es el día en que naciste, saliste de mi vientre, y cuando te mantuve en mis brazos por primera vez, hiciste que me sintiera la mujer más afortunada del mundo.
Espero que este año sea para ti muy enriquecedor, que sigas aprendiendo de lo que la vida tiene para ti, y que sigas sabiendo que tienes a tu mama que te ama incondicionalmente. ¡Muchas felicidades!
A veces es difícil explicar con palabras todo lo que siente una mamá en un día como este, en el que su hijita linda esta cumpliendo un año más, dando un paso más en la vida, alcanzando aquello que siempre quería, disfrutando de cada instante, y valorando aquello que tiene y todo lo que consiguió por si misma.
Por eso, hija mía, en este día especial, solo quiero volver a decirte cuanto te amo, que admiro todo lo que haces y que por mucho que pase el tiempo sigo estando aquí como cuando eras una niña. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hijo! La vida a veces es impredecible, pero estoy segura de que todo lo que te pase te hará aprender, crecer y seguir caminando en la dirección que tu desees, siguiendo tu corazón.
No olvides que estés donde estés, tienes a tu mamá pensando en ti, queriendo cuidarte, amándote y orgullosa de la hermosa persona que eres. Sé valiente como lo fuiste hasta ahora, y confía en ti, pues has demostrado que te sabes valer.
Querida mamá, tu hacías siempre de todos mis cumpleaños un día perfecto, en el que puedo recordar perfectamente, que me sentía muy feliz. Hoy ha llegado el tuyo, cumples un año más y yo, que ahora que soy una persona adulta, querría hacer exactamente lo mismo por ti.
Así, quiero comenzar por decirte lo mucho que te quiero, lo bien que me siento porqué seas mi mamá, y por agradecerte lo alegre que hiciste mi infancia. Por otro lado… ¡hoy será un día de sorpresas! ¡Muchas felicidades!
Tener una mamá como tú me hizo crecer sabiendo que contaba con una mujer fuerte que siempre me protegería. Crecer al calor de una mujer inteligente que me enseñaba con cariño todo lo que sabía, me hizo aprender rápidamente y me dio seguridad para cada decisión que debía tomar. Crecer sabiendo que mi mamá era valiente, me hizo ser capaz de soñar lejos, confiar en mi y ser feliz.
Gracias por tanto, mamá, eres la persona más maravillosa de este planeta.
¡Feliz cumpleaños, mi niña! No puedo imaginarme una mejor hija que tú, eres responsable, bondadosa, cuidadosa y muy inteligente, y sé que podrás lograr cualquier objetivo que te propongas en esta vida.
Te deseo lo más bueno y hermoso de este mundo, que tengas un año de mucha felicidad, de grandes amigos que te acompañen en el camino, de experiencias que te llenen el corazón, ¡y espero también que pasemos mucho tiempo juntas! No olvides nunca a tu mamá, pues debes saber que estoy aquí para hacer que tu vida sea un poquito mejor.
Hija mía, hoy tienes que saber que tu mamá sigue aquí para ti, recibiendo este día con la mayor felicidad, y enorgulleciéndose de quien ere y de lo que haces. Espero que tengas el mejor cumpleaños, que nada te pare este año, y que sigas dando pasitos hacia cada uno de tus hermosos sueños. ¡Muchas felicidades!