Feliz Cumpleaños para mi Mamá


Encontradas 404 felicitaciones de cumpleaños:

Eres mi madre, pero también la reina de mi corazón, en este día especial que es tu cumpleaños, no sé qué regalarte. Pues la mejor cosa que existe en este mundo ya la tienes, ese corazón que late dentro de tu pecho.

Y como es un corazón generoso, con infinito amor para dar y para mi es el mejor regalo que Dios me dio. Eres la mejor madre del mundo, más no puedo pedir, apenas que Dios te de muchos años de vida, siempre felices y bendecidos.

¡Felicidades mamá! Que este día sea maravilloso y las mayores alegrías abracen hoy tu corazón para no soltarlo nunca más. Yo te amo mucho y solo quiero que seas muy feliz.
Podemos estar cerca
o podemos estar lejos
pero siempre serás mi mamá
y siempre pensaré 
que eres la mejor mujer.

Gracias por enseñarme
el significado de la palabra bondad, 
por tener paciencia conmigo
cuando no te hacía caso
y solo quería jugar.

Gracias por enseñarme
como nadie, 
el valor de la sinceridad, 
y de ser uno mismo, 
pues eres la mujer más auténtica. 

¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Ser tu mamá lo significa todo para mi, lo más hermoso que me ocurrió, la felicidad diaria de verte crecer, de verte emprender nuevos proyectos con ilusión, acompañarte, cuidarte…

Espero que hoy pases el mejor de los días, que recuerdes la alegría que te daba cuando eras chiquita y llegaba este día. Adoro verte cumplir un año más, pero, sobre todo, ver como pasito a pasito te vas convirtiendo en una mujer fuerte, segura de si misma y con grandes valores. ¡Te amo!
Mamá, que esta felicitación llegue hasta el cielo, y que con ella puedas sentir lo mucho que aún te quiero. No te olvido y nunca lo haré y tus enseñanzas y todo el amor que me diste camina conmigo. Ojalá continuases aquí. Feliz cumpleaños.
¡Feliz cumpleaños, hijo! Hoy cumples 1 año, el primer año que paso junto a ti, pensando en ti día y noche, cuidándote, recibiendo tu cariño, aprendiendo a ser una mejor mamá, y queriéndote hacer cada día desde que naciste más feliz.

El amor que siento por ti es diferente a todo lo que ya sentí antes, es lo más hermoso y puro del mundo, ¡y es inmenso! Aunque para mi es el día más especial, sé que para ti será un día más de dormir, tomar leche, y usar pañales, pero cuando crezcas lo entenderás. ¡Te adoro!
Mamá, mi dolor cuando falleciste fue indescriptible, y pasó un tiempo hasta que pude recomponerme, pensar en ti no solo como la persona que ya no estaría más a mi lado y a quien no podría volver a ver, si no también a esa persona que de alguna forma estaría a mi lado.

En este tiempo he podido aprender y darme cuenta de que todo lo que me enseñaste fue un regalo que me hiciste y que llevaré conmigo durante toda mi vida. No hay un solo día en que no piense en ti, pero ahora lo hago de una manera diferente, dentro de la tristeza de no tenerte, consigo encontrar la alegría de lo que me diste.

Hoy es un día importante, en el que llegan miles de recuerdos, y no podía pasarlo sin decirte, ¡feliz cumpleaños, mamá!

Mamá, hoy en el cielo están de fiesta. ¡Feliz cumpleaños! Mi corazón esta triste porque no te tengo aquí conmigo, desearía que el tiempo volviera atrás y darte un gran abrazo, esos que me hacían sentir la persona más adorada del universo. Espero sepas que fuiste la mejor madre que pude haber elegido, y que te quiero con toda mi alma. ¡Sé que siempre me cuidas y me guías! ¡Te extraño mucho!

Hijo mío, mi suerte llegó hace 14 años, cuando naciste y te sostuve por primera vez. Cuando te miré y aún tenías los ojitos medio cerrados, pero pude sentir una conexión que me uniría a ti para siempre. Supe que eras especial y que te iba a cuidar y que te mimar durante toda mi vida.

Hoy que llega tu cumpleaños es eso lo que se me pasa por la cabeza, ese hermoso momento en el que te convertiste en mi hijito y yo en tu mamá. Y aún me emociono por tenerte, por cada día que pasa, por todo lo que aprendes y porque sé que eres un niño alegre.

Ahora estás en una edad un poco más difícil que las demás, porque comienzas a cambiar, a dejar atrás el niño que fuiste y que, aunque crezcas, permanecerá en tu corazón. Tienes mucho que aprender, pero sé que todo irá bien.
Hoy cumplirías un año más de vida, y aunque ya no estás entre nosotros, se que me cuidas desde el cielo. Por eso, quiero desearte un feliz cumpleaños, mamá.
Hijo mío, aquí está tu mamá, como cada año, preparando para ti el mejor día, dándote todo su cariño, y demostrándote que eres su niño preferido, pues no lo olvides nunca, eres la persona por la que me desvivo.

Estoy orgullosa, y siento una gran felicidad, las emociones de hoy son hermosísimas, pero lo más lindo de todo es verte a ti. La forma en que disfrutas de cada sorpresa, la alegría con la que recibes a tus amigos y amigas, tu cara emocionada al soplar las velas y pedir un deseo…

La verdad es que no puedo quedarme con un solo momento, pues cada uno de ellos hace que el día de hoy sea uno de los más maravillosos. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, mamita querida! Que bonito es poder ver que Dios nos ha regalado otro año para festejar esta fecha tan importante y mi único deseo para esta noche es que pueda seguir siendo así durante muchísimo tiempo. 

Tú, definitivamente eres una madre ideal que aunque no sea perfecta, intenta dar siempre todo lo mejor de sí misma para ayudarme a ser una persona buena y motivada para seguir adelante.

Gracias, mamá, que Dios te llene de muchas bendiciones en este nuevo año de vida.
Hoy miro al cielo y te recuerdo, mamá, ¡Feliz cumpleaños! Sé que estas en el cielo y que eres un ángel que siempre va a cuidarme, pero es imposible no extrañarte. Como quisiera que bajaras del cielo y hablaras conmigo por un rato, como hacíamos todos los días.

Siempre te voy a recordar como la mujer perfecta y amorosa, guiándonos, enseñándonos a ser mejores personas e impulsándonos a cumplir todos nuestros sueños.

Desde que te fuiste entendí que me harían falta tus consejos, tus abrazos, y tu apoyo en los momentos difíciles de mi vida. A veces pienso que debería haberte valorado más, pues hoy que no te tengo sé que perdí el más preciado tesoro que Dios me pudo dar. Quiero que sepas, mamá, que te tengo siempre en mi pensamiento y en mi corazón.
¡Feliz cumpleaños, mujer de mi vida! Me diste la vida y la educación que necesitaba para saber que lo más importante de la vida es vivirla sabiendo que allá arriba está nuestro Señor observando cada paso que damos. Por esa misma razón le agradezco infinitamente que me regalara una madre tan maravillosa como tú.

Me enorgulleces cada día más, gracias por ser la única persona que ilumina mi camino para que viva todos los días de mi vida siguiendo los mandamientos del Señor.

¡Te amo mamá! Que Dios te cuide y te proteja siempre porque tú eres la luz de todos los que te rodeamos.
Mamá, te extraño en todo momento, y hoy mi corazón se siente triste porque no te puedo dar un abrazo de cumpleaños. Sé que el cielo está de fiesta y que celebrarás con ellos este día, pero no sabes cuánto quisiera poder tenerte, aunque sea por un día.

Extraño tus abrazos, esos que me dabas para reconfortarme, extraño tus consejos, esos que parecían muchas palabras, pero que eran todos realidad, extraño decirte cuanto te amo, aunque sé que siempre te lo demostré.

Gracias por tus enseñanzas y por cada uno de tus consejos, pues gracias a ellos soy así, y sé que te sentirías orgullosa.

¡Feliz cumpleaños, mamá! ¡Espero que cuando llegue el momento, nos volvamos a ver!
¡Feliz cumpleaños, mamá!
Tú me diste la vida
e hiciste que
cada uno de mis pasos
fuesen más fáciles
y más livianos,
siempre pendiente de mi,
cuidándome y protegiéndome.

Hoy que cumples un año más, 
quiero decirte que
me siento muy feliz 
de que seas mi mamá.