Puede que nuestra relación nunca fuese perfecta, pero nuestra amistad sí que lo es y siempre lo será. Así que, en un día tan bonito e importante como hoy, no me queda más que desearte un sin número de buenos deseos y bendiciones para que sigas teniendo una vida espléndida cerca de todos los que te aman.
Eres y nunca dejarás de ser un amigo extraordinario que quiero infinitamente, y que valoro muchísimo desde el primer día en que hable contigo.
Me siento muy feliz de poder tenerte en mi vida y verte seguir tus sueños todos los días, por esa misma razón, espero que este cumpleaños sea espléndido y te motive a continuar luchando para alcanzar todo lo que te propongas. ¡Feliz cumpleaños, querido amigo!
¡Feliz cumpleaños, amigo! Ha llegado tu día, y supongo que lo querrás festejar. Ya sabes que yo estoy aquí disponible para cualquier plan, pues me encanta pasar este día junto a ti. ¡Hoy te daré un fuerte abrazo!
Espero que este año coseches los frutos de todo aquello en lo que has ido invirtiendo tu tiempo y tus energías. Te mereces un año de tranquilidad, un año de disfrutar de todo lo que te aparezca, y espero que brindemos porque así aconteció de aquí a doce meses.
¡Feliz cumpleaños, amigo! Me hace mucha ilusión no solo enviarte este mensaje hoy, si no saber que también podré estar un rato contigo. Soy feliz por tenerte y le doy gracias a Dios en este día, por haberte acompañado en el camino y ayudarte a alcanzar aquello que deseas.
¡Se me olvidó! ¿Cómo es posible? No tengo palabras para que me disculpes por haber sido tan mal amigo. Estuve pensando porque no me recordé, y llegué a la conclusión de que es porque parece que no envejeces. ¡Tómalo como un cumplido!
Espero que me perdones y que lo hayas pasado genial ¡Feliz cumpleaños!