¡Feliz cumpleaños, hija! Que hoy sea un día de soñar, de agradecer y de seguir disfrutando de cada minuto que la vida te regala. Lo que más deseo para ti es que continúes siendo como eres, que no pierdas nunca la esperanza y que en esta edad que comienzas te acompañe la salud y el amor. ¡Te adoro!
Mi lindo hombrecito, ¡Hay tantas cosas que quisiera decirte en este día! Cuando llegaste la vida me cambió completamente, aún no te habia visto y ya estaba sintiendo un amor especial por ti.
Recuerdo como si fuera hoy, la primera vez que te vi y también cuando te sostuve en mis brazos. ¡Eras el regalo que la vida nos había dado!
Con cierta melancolia te he visto crecer, pero también con mucho orgullo. ¡Eres muy inteligente, y yo siempre estaré aquí para recordarte que no existe nada imposible! ¡Feliz cumpleaños, hijo!
Hijo, hay tres cosas que quiero que siempre tengas en cuenta, la primera es que no importa lo que suceda, yo siempre voy a estar aquí para ti y tu felicidad siempre será mi prioridad.
La segunda es que con el tiempo me he dado cuenta que tus sueños se han convertido en los míos, así que espero me dejes apoyarte todos los días de mi vida, y por último, aunque sé que ya lo sabes, ¡Te adoro con todo mi corazón! ¡Feliz cumpleaños, querido!
¡Te deseo un muy feliz cumpleaños, hija bella! Que durante todos los años que te quedan por vivir nuestro Señor te guíe por el camino del bien y te lleve muy lejos.
Verte crecer ha sido una de las mejores cosas que he apreciado en toda mi vida. El amor de una madre es algo incomprensible porque es tan gigante que llega a ser impresionante saber que no hay dimensión para tan grande amor.
Por cosas de la vida este cumpleaños no lo celebraré junto a ti, mamita, pero cuando llegues te daré el abrazo más grande del mundo. ¡Diviértete y pásala bien!
Mamita, con cada año que pasa aprendo a valorarte mucho más, y es por eso que quiero festejar pues eres una persona muy especial.
¡Tenerte en cada nueva etapa es la bendición más grande! Eres mi guia, mi gran apoyo, y aunque la vida sea difícil, contigo aconsejándome todo se hace más llevadero.
Hija mía, mi niña preciosa y amada, estoy tan contenta por ti y por tu gran día, que he decidido escribirte estas palabras llenas de amor y de alegría por la persona en quien te has convertido, por cada uno de tus logros, ya sean grandes o pequeños, ¡y porque tienes que saber cuanto me enorgullezco de ti! ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Para mi que llegue este día es una alegría que no puedes imaginar, ya desde bien temprano me siento más feliz que cualquier día del año, por ti, y por todos los recuerdos maravillosos que este día me trae. ¡Te amo!
Siempre recuerdo cuando me decían que disfrutara al máximo este primer año, y solo ahora comprendo el porqué. ¡Feliz cumpleaños, hija! ¡Ser tu madre para mí es una gran bendición!
Espero verte crecer y ser la mejor confidente de secretos. ¡Te adoro, pequeña!
Hijo mío, cada año que pasa me emociono más con tu cumpleaños, pues recuerdo cuando aún estabas en mi barriguita, y ahora te veo tan crecido y tan independiente… que no puedo evitarlo, son muchos los sentimientos, y todos ellos, buenos.
Espero que festejes, y sé que lo harás pues para ti es un día que no puedes pasar sin celebrar. Con todo mi corazón te digo que te admiro, y que en estos últimos años has demostrado ser una persona valiente y responsable.
Soy muy consciente de que creces, pero ya sabes que no puedo dejar de pensar que para mi siempre serás mi niño … ¡Feliz cumpleaños!