Hace algunos años llegaste para llenarnos de sorpresas, ¡Feliz cumpleaños, hermanita! Eras una bebé tan pequeñita, y yo en ese momento no entendía que serías mi mejor amiguita.
¡Te quiero como a nadie! Y verte crecer me emociona, ¡Ya me estoy imaginando tu reacción al ver los regalos! Yo siempre estaré para ti, y siempre daré las gracias porque un día como hoy llegaste a mi vida.
¡Buenos días, hermanita! Prepárate porque tu día va a ser como el de una princesa, ¡Feliz cumpleaños! Somos muy diferentes, pero me alegra saber que te he enseñado muchas cosas a lo largo de todos estos años. Le pido a Dios que todos tus sueños se cumplan y que seas muy feliz ¡Tu alegría es muy importante para mí! Que este año venga cargado de millones de cosas buenas ¡Te quiero inmenso!
Querida hermanita, me contaron que me costó un poco aceptarte cuando naciste, imagino que sentí que pudieras ser más importante que yo, y tuve miedo. También me contaron que no pasó mucho tiempo y ya estaba cuidando te ti, queriendo jugar contigo, y protegiéndote.
La verdad es que no puedo imaginarme la vida sin tu presencia, eres la mejor persona del mundo, aquella que mejor me comprende. En un día como hoy, en que cumples un año más, no puedo sentir otra cosa que no sea orgullo de tu. ¡Feliz cumpleaños!