Felicitaciones de Cumpleaños


Encontradas 244 felicitaciones de cumpleaños:

No quería ser yo quien te lo dijese, ¡pero cada vez tienes más años! Eso sí, no te preocupes porque te conservas tal y como cuando te conocí, solo te han salido unas pequeñas arruguitas, ¡pero casi ni se ven!

De espíritu y energía estás exactamente igual, y tienes que saber que no hay nada que me guste más que quedar contigo, pasar el rato, conversar y reírnos de la vida y soñar con las cosas que vendrán. ¡Feliz cumpleaños!
Cada vez que llega este día, mi corazón me insiste en que sea una de las primeras personas en felicitarte. ¡Eres muy importante para mí! Espero que ya lo sepas, y que cuentes conmigo en cualquier momento de la vida. 

¡Te deseo alegría, prosperidad y que goces de buena salud todos los días! ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Cada día que pasa doy gracias por tenerte, pero cuando llega este día, agradezco doblemente. Eres lo más preciado de mi vida, me das siempre la esperanza y las fuerzas que necesito, ¡te amo con todas mis fuerzas, mi niña!

Sigue caminando, sigue creciendo, aprendiendo y persiguiendo todo aquello con lo que sueñas, que yo estaré siempre aquí, a tu lado, para apoyarte, para ofrecerte mi ayuda, mis consejos, y darte mi mano. Como tu no hay nadie más en el mundo., ¡eres la mejor!
¡Princesa hermosa, hoy sumas un año más de experiencias y sabiduría a tu vida! Te he visto crecer y lo único que te puedo decir es que tener una hija como tú me llena de orgullo. Eres una persona súper transparente que esparce amor por el aire, y deja un aura de felicidad en todo lo que toca.

El tiempo pasa tan rápido que casi ni me doy cuenta de la mujer en la que te has convertido, sin embargo, para mí siempre serás mi pequeña princesa. ¡Feliz cumpleaños, hija! Te amo y te amaré siempre.
Cuando naciste, nació también en mi algo diferente y especial, y rápidamente me di cuenta de que era amor incondicional. Un amor que solo quien tiene a su hija por primera vez en sus brazos puede sentir.

Hoy siento exactamente ese mismo sentimiento, a demás del orgullo por todo lo que has logrado, y por la mujer valiente en quien te has convertido. Sigue caminando hacia tus sueños, y sigue siento tal y como eres. ¡Feliz cumpleaños, hija mía!
¡Mi pequeña mariposa! Pasaste de ser mi pequeña oruga a ser una hermosa y despampanante mariposa que vuela sin parar para lograr todos sus sueños. Siempre has sido una niña muy independiente y responsable que me enorgullece con cada paso que da.

Me sorprendes con tanta espontaneidad, felicidad, agilidad, y naturalidad. Resuelves cada uno de tus problemas de la mejor forma posible, y demostrando una tranquilidad increíble. ¡Te quiero muchísimo, mi pequeña mariposa! ¡Y me alegras cada día de la vida! ¡Sigue volando alto hasta que llegues muy lejos! ¡Feliz cumpleaños!
Ojalá que cuando leas estas palabras lo hagas con mucha alegría porque estás pasando el mejor día. ¡Feliz cumpleaños! Disfruta mucho de todo lo que te brinde la vida, y en especial este año que inicias, que seguro te traerá muchas cosas buenas y constructivas.
Me encanta poderte dedicar año tras año, unas palabras de cumpleaños, y aprovechar para decirte siempre, ¡cuánto te quiero! y que espero que la pases muy bien. Ojalá que esta etapa que inicias venga con mucha buena suerte y te siga dando tantas alegrías como la anterior. ¡Muchas felicidades!
Hija de mi alma, desde mucho antes de tu nacimiento te hiciste parte de mí y llenaste mi corazón con tu bonita presencia. Verte crecer tan rápido me proporciona una felicidad gigante y al mismo tiempo un sentimiento de miedo al tener que soltarte y dejarte vivir para que encuentres tu camino.

Sin embargo, me di cuenta de que lo necesario no era dejarte ir sino acompañarte, y aconsejarte en cada paso que dieras. Hoy me doy cuenta que te has convertido en alguien increíble con un corazón inmenso. ¡Feliz cumpleaños, mi amor! Eres una hija ideal por la que le agradezco al cielo todos los días.
¡Feliz cumpleaños, hija! Comienza un día de muchas aventuras y de grandes sorpresas, ¡adoro ver como disfrutas de todo! Cada vez te haces más mayor y te gusta más que llegue tu día, y este año ya estabas con nervios unos días antes, ¡es muy emocionante!

Le doy gracias a la vida por ti, porque eres el mejor regalo, lo más hermoso que tengo y a quien siempre cuidaré y daré mi amor. Que nada te cambie, mi niña, que lleves tu sonrisa allá a donde vayas ¡y que seas muy feliz!
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Aquí esta tu mamá escribiéndote esta carta un año más, en la que seguro diré cosas que se repitan porque la realidad es que te amo y siempre te amaré, y eso es algo que siempre te diré.

Siempre que se aproxima esta fecha me siento más sensible, con los sentimientos más intensos, y es que no puedo evitar emocionarme al mirarte. Eres mi inspiración y no imaginas cuanta fuerza me transmites, tanta que solo con una mirada o una sonrisa consigues alegrarme los días más tristes.

Gracias porque a pesar de que eres chiquita eres una niña muy comprensiva, siempre atenta y despierta, creciendo y desarrollando tu inteligencia. Hoy vamos a festejar este día mágico, y tendrás muchas sorpresas. ¡Te amo!
¡Feliz cumpleaños, hija! Este día naciste, y en este día sentí las emociones más hermosas y más maravillosas de mi vida. Desde entonces me has dado los mejores momentos, las mejores vivencias, y la mayor de las felicidades.

Aún hoy puedo revivir todo lo que se me pasó por la cabeza, toda la alegría que sentí al abrazarte por primera vez y al recibirte en mi vida. Hoy te deseo otro año de ilusión, de caminar alegre, de aprender y de recibir mucho amor.
Hija mía, esta carta es para ti, por este hermoso día que recuerdo con tanto amor, ¡por tu cumpleaños! Es la fecha más importante de mi vida, porque es el día en que naciste, saliste de mi vientre, y cuando te mantuve en mis brazos por primera vez, hiciste que me sintiera la mujer más afortunada del mundo. 

Espero que este año sea para ti muy enriquecedor, que sigas aprendiendo de lo que la vida tiene para ti, y que sigas sabiendo que tienes a tu mama que te ama incondicionalmente. ¡Muchas felicidades!
Hija hermosa, desde el momento que te tuve por primera vez en mis brazos, juré protegerte y velar por tu bienestar siempre, pero hoy admito que te has convertido en una mujer fuerte, astuta e inteligente que no necesita mi protección en lo absoluto.

Sin embargo, quiero que sepas que siempre estaré aquí para lo que sea, pues sé que aunque muy poco lo demuestres sigues siendo mi pequeña flor, frágil, delicada y brillante con unos sentimientos que valen oro, y una sonrisa que derrite de amor a todo aquel que tiene la oportunidad de verla. 

¡Feliz cumpleaños, hijita mía! Te amo desde lo más profundo de mi corazón y confieso que me duele ver lo rápido que creciste, pero me alegro de ver la persona tan maravillosa que eres. 
Hija mía, contigo llegó a casa la alegría, que es infinita. Hoy celebramos ese momento con una sonrisa en nuestro rostro, sabiendo que tu llegada fue lo mejor que nos pudo pasar. 

Recibes un año más para brillar, para seguir aprendiendo, creciendo, saltando, descubriendo, dando pequeños pasitos en esta vida que haremos que sea la más feliz de todas. 

Debes saber que tus papás te amamos con locura y que estamos aquí para cuidar de ti. Gracias por regalarnos tantas sonrisas. ¡Feliz cumpleaños!