No sé si hay mayor alegría para un papá que ver a su hijita cumplir 1 año. Creces tan deprisa que me parece que fue ayer que te sostenía en mis brazos cuando acabas de nacer. Tus ojos todo lo iluminan, y cuando estoy contigo, solo siento orgullo y alegría. ¡Feliz cumpleaños, hija!
¡Felices 3 años, hija! Ser tu papá me lo ha dado todo en la vida, me ha dado días de risas infinitas, de jugar contigo sin parar, me ha enseñado lo importante que es el cuidado y el cariño, y ya sé lo que es el amor incondicional.
No me importa despertarme las veces que sea por la noche para leerte un cuento o decirte que no pasará nada, y al día siguiente madrugar para ir a trabajar, porque para mi, lo importante es que tu estés bien, hijita. ¡Te adoro!
La destinataria de esta carta, eres tú querida hija, y el motivo ya lo sabes, ¡el día más importante del año! ¡Estamos recibiendo con mucha felicidad tu cumpleaños! Desde que naciste he intentado hacer algo especial en este día, algo que recordarás siempre y que te hiciera sonreír en cualquier momento.
Este año no iba a ser menos, ¡te esperan muchas sorpresas y alegrías! Lo he preparado con cariño, como todo lo que hago para ti, porque quiero que sientas todo el amor que tengo y el orgullo que siento de que seas mi hija. ¡Muchas felicidades!
Feliz cumpleaños a la personita más especial de mi vida, ¡mi hija! Hoy comienzas a tener 4 añitos, y eres todo un orgullo para mi. Contigo, cada día que pasa es una nueva aventura, y me encanta ver como vas descubriendo el mundo. A tu lado he aprendido un millón de cosas, ¡te amo!
Hija mía, estás hermosa, te veo feliz, con la vida que has elegido, y dando pasitos seguros hacia aquello que buscas y que sabes que te hace bien. Verte así es lo mejor de mi vida, como también lo es poder recibir contigo este día. ¡Te amo, mi hija! ¡Felices 25 años! ¡Brindemos por muchas más alegrías!
Ser tu papá me cambió la vida, y ahora me despierto cada día con alegría. Cuidar de ti es mi prioridad y haré todo lo que esté en mi mano para que siempre seas feliz.
Hoy se cumple 1 año desde el día en que te recibimos con los brazos abiertos en la familia, y eso lo debemos festejar. ¡Feliz cumpleaños, mi hijita!