¡Muchas felicidades, sobrino! Recuerdo cuando eras pequeño y hacíamos para ti en familia una gran fiesta, invitando también a tus amiguitos. Ahora eso ha cambiado, pero lo más hermoso es que seguimos viéndonos en este día, querido. Me encanta saber que hoy te daré un gran abrazo, ¡y aprovecho para decirte por aquí lo mucho que te quiero!
Desde que llegaste con esos ojos enamoradizos, supe cuanto cariño te tendría, sobrino. Espero que este día sea tan feliz para ti como lo es para mi, y que te mantengas tan caballeroso como siempre. ¡Te quiero mucho! ¡Nunca cambies!
Con tanta tecnología, es imposible no felicitarte en tu día, sobrino. A pesar de la distancia, ¡Quiero que la pases genial, y pronto vengas a visitarnos!