Primo, en días así nos damos cuenta de lo importante que son ciertas personas en nuestras vidas, ¡Y tú lo eres para mí! ¡Te extraño mucho, pero te deseo el mejor día posible!
¡Feliz cumpleaños, primo! El tiempo pasa y ya dejamos atrás aquellos años de infancia en los que no nos separábamos ni un instante. Esos tiempos divertidos en los que vivíamos miles de aventuras, en los que nos inventábamos historias, corríamos de un lado a otro y nada nos podía detener. Éramos, no solo primos, si no que no sentíamos y nos sentimos también hermanos.
Todo eso está en nuestra memoria y al hablar de ello, lo reavivamos y hacemos que vuelva a ser algo que está presente en nuestras vidas. Me encanta recordar contigo, y hoy es un día perfecto para la nostalgia. Pasaremos unas horas juntos y tendremos tiempo para conversar, pero también para festejar, reír y brindar por ti, por este año que cumples, que espero sea hermoso.
Primo, alguien me ha dicho por ahí que hoy cumples años… ¡No te pases con la celebración que te conozco! Es broma, diviértete todo lo que quieras, pues lo mereces, no conozco a nadie más trabajador que tú, y hoy es un día… ¡para pasarla en grande! Cuídate mucho, y ¡feliz cumpleaños!
Nunca nos había pasado esto de estar lejos, y es que siempre hemos pasado tus cumpleaños juntos, pero lo superaremos y el año que viene lo celebraremos doblemente. ¡Muchas felicidades, primo!
Creo que nunca había pasado este día lejos de ti, por eso va a ser extraño, pero sé que en cuanto nos volvamos a ver, festejaremos el doble. ¡Feliz cumpleaños, primo!
En mi corazón siento tristeza de que esta vez tenga que felicitarte así, primo. Ya verás que en el próximo lo celebraremos como debe ser. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, primo! Me pone un poco triste estemos lejos pues hoy me gustaría festejar como cuando éramos pequeños, ¡con mucha diversión y sin preocupaciones!