Feliz Cumpleaños Hasta el Cielo

Que festejase por ti cada uno de tus cumpleaños era uno de tus deseos, y por eso hoy haré una pequeña fiesta en tu honor, en la que todos los que te amábamos te recordaremos con cariño y con amor. ¡Muchas felicidades hasta el cielo!

Dios te puso en mi camino para dejarme una enseñanza muy importante, gracias a ti aprendí a darle valor a la vida y a todos los momentos que la conforman.

Te agradezco tanto por todo y no hay nada que quisiera más que estar junto a ti en esta fecha tan importante. Sin embargo, te confieso que a pesar de tu ausencia, continuaré festejando tu cumpleaños todos los años de mi vida con la esperanza de que hasta en el cielo se sienta lo mucho que te quiero.

¡Feliz cumple! Recuerda que siempre te tendré presente en mis pensamientos y en mi corazón.

Hoy es el día de decirle al cielo feliz cumpleaños, con la esperanza de que mi grito te llegue, de que te alcance y de que sepas que, aunque ya no estás, sigues presente en mi vida.

Nunca podré expresar lo suficientemente bien lo importante que eras para mi, el bien que me hacías y cuanto me enseñaste. Se siente tu ausencia cada día.

Quiero pensar que estás en el cielo y que hoy vas a hacer una gran celebración para festejar por tu cumpleaños, y que allí eres feliz. Aquí te haremos un pequeño homenaje, porque es imposible olvidarse de ti. Muchas felicidades.

Festejaré en tu recuerdo, porque me faltas, porque te echo mucho de menos, y porque sé que hoy estás presente de alguna manera, y quiero hacerte el mejor homenaje posible.

Gracias por todo lo que me enseñaste, siempre fuiste una persona justa, leal y bondadosa, y eso es algo que has dejado aquí conmigo. Hoy grito un feliz cumpleaños tan alto que sé que te llegará hasta el mismo cielo.

Esta felicitación va muy lejos, porque sé que llegará al cielo, allá donde estás, y sé que te alegrará. Quiero decirte que te echo de menos, que por aquí me faltas, pero que poco a poco voy aprendiendo a caminar sin ti, porque sé que desde ahí arriba me miras y me cuidas.

Hoy le digo feliz cumpleaños al cielo, porque ahí estás tú desde hace un tiempo, y porque sé que me escucharás y te pondrás feliz. Aquí te recordamos cada día, y hoy festejaremos por ti, para mantener vivo tu recuerdo, y porque sería imposible pasar este día sin hacerte un homenaje. ¡Te echo de menos!

Es triste que estés en el cielo y que hoy sea tú día sin tú estar aquí entre nosotros, pero quiero quedarme con todo lo que viví contigo, porque eso me hace pensar que hay una parte de ti que continua aquí. Muchas felicidades.

Hoy es uno de aquellos días en que decidiré no estar triste por tu ausencia, ya que sé que aunque no estés aquí presencialmente, siempre estarás conmigo acompañándome desde el corazón. Te extraño de una forma inimaginable, pues estar contigo significaba vivir de una forma diferente, vivir sin problemas, sin estrés y sin preocupaciones.
 
Sin embargo, estos son recuerdos a tu lado que conservo hasta el día de hoy y aplico diariamente, así que gracias, te agradezco inmensamente, por haberme enseñado a vivir con tranquilidad. 

Desde aquí te mando un gran feliz cumpleaños que llegue hasta al cielo. Este cariño que te tengo seguirá aumentando toda la vida, así no estés a mi lado.

Hoy quiero decir bien alto, ¡feliz cumpleaños hasta el cielo, mamá! Te echo de menos y hoy pienso en ti más que cualquier día. Sé cuanto amabas celebrar, y sé lo alegre que pasabas siempre este día. Por eso, festejaré por ti , llamaré a todos los que te amaban y brindaremos por la hermosa mujer que fuiste y por todo lo que nos dejaste. Te amo.

Mamá, que esta felicitación llegue hasta el cielo, y que con ella puedas sentir lo mucho que aún te quiero. No te olvido y nunca lo haré y tus enseñanzas y todo el amor que me diste camina conmigo. Ojalá continuases aquí. Feliz cumpleaños.

Abrazos que llegarán hasta el cielo para arropar a mi papá que ya no está. Feliz cumpleaños.

Nunca pensé que llegaría este día en que tú eras la protagonista y que no estarías. Ojalá estas palabras sentidas lleguen hasta el cielo. Feliz cumpleaños, hermana.

Sé que mis felicitaciones de cumpleaños llegarán hasta el cielo, que las escucharás que te alegrarás. Siempre te amaré, hermana.

Mi pequeño ya no es un bebé, pues hoy cumplé los 4 años, y es que ¡no para de crecer! Puedes tener claro que te quiero hasta el cielo, te cuidaré para siempre y te acompañaré y ayudaré cuando lo necesite. Me haces feliz cada día, solo necesito mirar tu sonrisa, ¡muchas felicidades, hijo mío!