¡Feliz cumpleaños, papá! Me hubiera gustado mucho pasar este hermoso día a tu lado, pero este año no va a poder ser. No obstante, quiero que sepas que pensaré mucho en ti, y que nada me gustaría más que poder festejar tu día contigo.
Espero que tengas un día muy bueno, y que te reunas con tus amigos y con el resto de la familia, para conmemorar tu cambio de edad en alegría. Tengo un regalo preparado para ti… ¡te lo daré a mi regreso!
Primo, la vida pasa y te vas haciendo más viejito, pero, aunque no esté a tu lado, yo sé que tu espíritu es joven y que hoy celebrarás como la ocasión lo merece. ¡Feliz cumpleaños!
Una sobrina como tú, ¡No la tiene nadie! Es lógico que extrañe no poder abrazarte en tu cumpleaños. Le pido a Dios que te cuide y que pronto nos veamos otra vez.
Este cumpleaños no estaré a tu lado y eso me entristece, pero te envío este mensaje para que sepas cuanto te quiero y cuanto me alegro de que haya llegado tu día. ¡Muchas felicidades, tía!