A medida que te vas haciendo mayor, la nostalgia de aquellos momentos en que eras más pequeña aparece, pero la alegría y el orgullo es mayor. ¡Felices 14, hija!
¡Feliz cumpleaños, amigo! Tengo muchas ganas de estar junto a ti, pero hoy por desgracia no va a ser el día… Así que por eso te escribo estas palabras, deseándote mucha alegría, y enviándote mucho amor.
Te echo mucho de menos y me gustaría que llegase pronto el momento en que te pueda dar un abrazo, por eso ese es mi deseo para este año.
Desde hace algún tiempo se ha vuelto una tradición tomarme algunos minutos para reflexionar los logros de este año, primero que todo, quiero celebrar mi salud, pues aunque parezca poco, sin salud no hay nada.
Segundo, el amor de todos mis seres queridos que siempre han estado presentes, y que hacen que mis 365 días sean especiales y repletos de cariño.
Y para finalizar, quiero celebrar mis errores, pues todos ellos me han permitido aprender y ser mejor cada día de mi vida.
Esta fecha me encanta, pues me demuestra cuanto he cambiado y de todo lo que he sido capaz. Aún me falta mucho, pero solo le pido a Dios salud para seguir aprendiendo, y rodeándome de personas tan especiales.
¡Soy así, y siento emoción de saber lo que el destino tiene preparado!
No sé si existe una persona más hermosa en el mundo que tú, tía. Y no sé si existe un día más maravilloso que este, pues festejamos que sigues sumando años, y que con cada uno continúas demostrando lo maravillosa que eres.
Siempre atenta a todos mis problemas, a cualquier cosa que pueda necesitar, así es como te recuerdo de siempre, pues es cómo tú eres. Quiero decirte gracias, y que ojalá todo brille para ti en este año. ¡Muchas felicidades!
Todas las personas merecen celebrar su día especial, ¡Y el tuyo no va a ser la excepción! Ten siempre presente que eres un tesoro para cualquier persona que te conoce.
Que tengas una vida duradera, trabajes en lo que te apasione, y seas capaz de hacer todos tus sueños realidad. ¡Espero sepas que cuentas conmigo siempre que lo necesites!
Un amigo tan bueno como tú se merece el mejor de los días, ¡y eso incluye una gran celebración! Espero que estés contento por cumplir un año más, pues considero que es uno de los días más hermosos de la vida, ¡aquel en el que festejamos que nacimos!
Yo soy feliz porque te encontré, porque eres mi amigo, y porque sé que nos queda mucho por hacer, por vivir y por compartir. Lo primero, ¡el día de hoy! ¡Muchas felicidades!
Tengo la suerte de no tener que ir a tu consulta, pues mi salud está fenomenal, pero como no te puedo felicitar… Te lo digo por aquí, ¡feliz cumpleaños, doctora!
¡Llegan los 18 años para ti, querida ahijada! Es tan precioso verte con esta edad, pues estás segura de ti misma, demuestras valentía, ganas de vivir y de aprender de lo que la vida te pueda brindar, ¡eres todo un orgullo!
Deseo que tengas una muy buena entrada en esta edad tan señalada y tan esperada, que festejes por todo aquello que eres, por la persona maravillosa en la que te estás convirtiendo, y que recibas un gran abrazo de mi parte. ¡Feliz cumpleaños!