¡Felices 15 meses de novios, cariño mío! Ya pasamos el año, pero para mi es importante seguir celebrando. Porque nuestro amor es lo más hermoso que llegó a mi vida, y estar contigo mejora todos mis días.
Ojalá que cada mes sigamos festejando, que no perdamos nunca la ilusión que tenemos el uno por el otro, y por todo lo que nos pasa. ¡Que sigamos soñando con planes que pueden parecer locos, pero que para nosotros son importantes!
Si hoy me he decidido a escribirte esta carta de cumpleaños es porque lo que siento por ti es tan fuerte y tan verdadero que necesito escribirlo para que lo tengas junto a ti para siempre. Quiero que sepas que pienso que no existe en todo el mundo un hombre tan honrado y tan bueno, con el corazón tan inmenso y con tanta alegría como tú.
Estar a tu lado es mágico, es sentir que cada detalle es importante y que la vida merece mucho la pena. Gracias por todo mi amo, a veces pienso que sin ti todo sería muy diferente, y agradezco hasta el infinito por haberte encontrado. ¡Te amo! ¡Feliz cumpleaños, mi novio!
Tú, mi gran amigo, celebras un año más de existencia y yo no puedo estar más feliz. Deseo que este día sea muy especial y repleto de sensaciones y emociones positivas. ¡Felicidades, amigo!
Este último año fue muy especial: te volviste más fuerte y capaz. Solo deseo que los próximos doce meses sean todavía más felices y que no pasen sino cosas buenas en tu vida. ¡Feliz cumpleaños, amigo!
¡Feliz 2º aniversario, amor! Tenemos 2 años de relación, y solo puedo pensar que lo mejor que un día me pudo pasar fue conocerte, pues me has mostrado otra manera de vivir, y sobretodo, a ser feliz.
Quiero que continúe pasando el tiempo y que nos mantengamos unidos, como hasta el momento, para mi es lo que más sentido tiene, continuar compartiendo mi vida contigo.
Agradezco todo lo que has hecho por mi, desde los grandes consejos que me das, hasta los pequeños detalles que tienes conmigo cada día. ¡Te amo!
Amiga, igual pensabas que me iba a olvidar de este gran día… pero nunca descuidaría el cumpleaños de una persona tan querida, así que ahí viene… ¡muchas felicidades! Espero que hayas tenido un día de muchas emociones, sorpresas, buena comida, y porque no decirlo, ¡regalitos!
Siento no haber podido verte hoy pero mañana nos veremos y me puedes contar todo lo que hiciste, ¡con todos los detalles! No dejes de ser nunca como eres, ¡pues eres una persona divina! ¡Te adoro!
¡Feliz cumpleaños, sobrinas gemelas! A veces me pongo a pensar cómo pudieron dos seres tan maravillosos llegar a nuestras vidas. ¡Agradezco tanto a Dios por eso! Ustedes nos llenan de alegría cada día, y ha llegado el momento de retribuirles tanta felicidad.
¡Nunca olviden lo especial que son! A pesar de que por fuera sean idénticas, cada una tiene una habilidad que la hará única. ¡Nunca paren hasta encontrarla!
Que tengan un día muy divertido, y continúen siendo tan inseparables como hasta ahora. ¡Las quiero inmenso!
Esta mañana me levante un poco triste, mamá. ¡El hecho de que no estés para celebrar tu cumpleaños me rompe el corazón! Con cada día que pasa se me hace más difícil aceptar que ya no estás aquí para darte un abrazo gigante.
Solo me queda el consuelo de que nos volveremos a ver, y que te volveré a elegir como mi mamá. ¡Feliz cumpleaños!
Este es el día perfecto para celebrar y decirte cuanto te apreciamos, padrastro. ¡Que tu cumpleaños sea el mejor ¡Gracias por ser parte de nuestras vidas!
¡Feliz cumpleaños, mamá! Hacía unos días que pensaba en escribirte una carta por este día tan hermoso y especial, y finalmente aquí está. Solo quería decirte lo que ya te he dicho algunas veces, y es que te amo con todo mi corazón y te admiro más que a nadie.
Espero que la vida te vaya dando todo aquello que mereces. Has trabajado mucho para llegar hasta donde estás, y ahora mereces que todos los que te amamos te demos nuestros cuidad, cariño y tranquilidad.
¡Feliz cumpleaños, hijo! Tienes que saber que hoy al despertar sentí una gran alegría por saber que hoy era tu día. Le pido a Dios que te cuide, que te de amor y salud, y le agradezco porque te tengo.
Tu presencia en mi vida es y siempre fue sinónimo de emoción, de cuidado, de amor, de protección. Espero que por otro año más, siga regalándole tu sonrisa a la vida, sigas entusiasmado y con muchos ánimos. ¡Te quiero!
¡Feliz cumpleaños, abuelito! Con todo mi cariño te deseo un día de alegrías, otro año más de mucha salud y de buen humor, de vernos mucho, y de poder disfrutar de tu hermosa compañía.
Gracias por enseñarme todo lo que sabes y por estar conmigo mientras crezco, por darme siempre tu apoyo y tus consejos, que son los mejores de todos porque siempre que hablas lo haces desde el corazón.
¡Te dejo por escrito estas palabras junto con el abrazo más fuerte y con más amor del mundo!
¡Feliz cumpleaños, tía! No esperaba estar lejos de ti en un día como este, pero la vida a veces es así, por eso te digo en este mensaje que para mi eres una persona muy importante.
¡Muchas felicidades, sacerdote! Sé que en tu corazón llevas las enseñanzas de Dios y que a través de la palabra compartes con todos sus fieles el camino a seguir, la luz y la esperanza. Gracias por ser tan generoso.
Hay pocos días mejores que el cumpleaños de un mejor amigo, porque es un día en el que la celebración no tiene fin y en el que ves a una de las personas a las que más quieres feliz, festejando por un año más de su vida.
Me alegro infinitamente por cada uno de tus logros de este año y espero que todos los sueños que tienes para este que comienzas se puedan materializar. ¡Muchas felicidades!
No cumples muchos años y ya has demostrado miles de cosas. Para tus hermanos menores eres un referente, esa persona a la que quieren seguir los pasos y a quien se quieren parecer. Yo deseo que eso se cumpla, pues si es así, llegarán a ser grandes personas.
Sigue siendo tan fantástica y deja que de vez en cuando tus papás cuiden de ti, pues por muy mayor que te hagas, siempre estaremos para ti, para ofrecerte aquello que tenemos. ¡Feliz cumpleaños, hija!
Mami, gracias a ti siempre he tenido a Dios muy presente en mi vida, solo en Él confío y solo en sus palabras me apoyo para construir mi vida. Te agradezco sobre todo a ti por ser la persona que desde que tengo razón, inculcó en mí el hábito de pensar en Dios antes de actuar y de conversar con Él todos los días.
Eres el tipo de madre que todo ser humano debería tener porque a pesar de tus errores siempre me has dado una crianza enriquecida de respeto, amor y educación, tres cosas que mantengo y aplico cotidianamente.
¡Feliz cumpleaños, mamita! Lo único que le pido a Dios es que te deje pasar millones de años más junto a mí porque para mi tú representas la perfección en persona. ¡Te adoro!
Por fin llegó ese día que tanto me gusta, en el que tanto disfruto, y que tan feliz me hace, mi cumpleaños.
Este año es diferente a los demás, y me parece que puede ser un buen momento para reflexionar, para pensar en todo lo que ya pasé y en cómo voy a encarar todo lo que viene ahora. Tengo muy claro que seguro que lo haré con positivismo y alegría pues creo que así es más fácil salir adelante.