Ya eres una mujercita independiente

¡Muchas felicidades, hija! Ya eres una mujercita independiente, con tu vida organizada, con mucho que aprender, pero también con mucho recorrido y con grandes triunfos de los que puedes estar más que orgullosa.

 Yo te deseo muchos más, pero sobretodo que seas feliz con lo que haces, que continúes sacándole lo positivo a todo lo que te pasa, pues es una de tus grandes fortalezas, y que, aunque ya no estés a mi lado en casa, dejes que tu mamá siga cuidando de ti cuando lo necesites. ¡Te adoro!