Qué suerte tan grande tenemos

Hermano, antes de decirte cualquier cosa, me encantaría recordar la suerte tan grande que ambos tenemos de poder festejar un año más tu cumpleaños.

Le agradezco a Dios hoy y todos los días por bendecirte con salud, amor y prosperidad cada día de tu vida y espero poder vete siempre alegre y motivado para que me contagies con toda esa buena vibra. 

Que Dios te bendiga siempre, hermano, y a nosotros con tu presencia.