No lo digo porque sea tu mamá

¡Feliz cumpleaños, hija mía! Eres la niña más maravillosa de este mundo entero y no lo digo porque sea tu mamá, ¡si no porque es porque es verdad! Tenerte me hizo cambiar, me diste alegría y mucha felicidad, mis días se volvieron emocionantes y desde el momento en que naciste hasta ahora, no he parado de aprender de ti.

Hoy me voy a encargar de que tengas el mejor día posible, con sorpresas divertidas, amigos, amigas y todo lo que más te gusta, ¡porque te amo!