Nadie sería tan buena como tú

¡Feliz cumpleaños! Quiero aprovechar este día para dar las gracias a mis padres por elegirte como mi madrina, y sobretodo a ti, por querer serlo, pues eres la mejor de todas, y nadie sería tan buena como tú.

Recuerdo todas las cosas que me enseñaste, desde que era un bebé, siempre paciente y bondadosa conmigo. Fue muy bueno tenerte siempre cerca, y aunque ahora no nos veamos tanto, sé que estás presente.

Te deseo el mejor de los días, que festejes, hagas algo especial, y que te rodees de la gente que te quiere y que te valora, yo por supuesto, iré a visitarte. ¡Muchas felicidades!