Que los cielos bendigan su día, mi tía y madrina

¡Feliz cumpleaños, mi tía y madrina! Que los cielos bendigan su día y todos los días su vida. Porque si hay una persona que merece ser feliz, esa persona es usted.

Siempre pude contar con su amor, cariño y ayuda; siento un consuelo y una alegría muy grandes sólo en pensar que usted existe.

Usted está doblemente ligada a mí, pero aunque no lo estuviera, siento que Dios nos uniría, pues no puedo imaginar mi vida sin tenerla a mi lado.

¡Felicidades, y que Dios la cubra de bendiciones! Que Él le conceda muchos años felices de vida, salud, paz y amor. ¡Me encanta, mi tía y madrina!