Mi bendición más grande

Hijo, mi bendición más grande fue tu llegada a mi vida, pues después de eso todo cambió y se convirtió en algo indescriptiblemente mágico. 
 
Tener un hijo es una responsabilidad muy grande, desde el primer momento en que te tuve en mis brazos noté que era mi deber guiar tu camino y aconsejarte de modo a cuidarte en todo momento.

Eres un hijo excepcional y a medida que creces más me enorgulleces, pues cada vez que te veo me doy cuenta que tienes un corazón hermoso y una forma de ser encantadora. ¡Feliz cumpleanos, mi amorcito!