Me diste mil y un motivos para amar la vida

¡Felices 25 años, hija! Cuando naciste me diste mil y un motivos para amar la vida, supe que ese era el momento que llevaba tanto tiempo esperando y que nunca viviría nada con tanta intensidad y con tanta emoción.

Desde entonces han pasado muchísimas cosas, tú has crecido y has cambiado, has aprendido, me has sorprendido, me has hecho la persona más feliz del mundo y cada día que pasa, te superas un poco más. ¡Te amo, mi niña!