Llegas a tus 25 años, hija

¡Feliz cumpleaños, hija mía! Tengo el corazón latiendo más deprisa que nunca, y toda mi alegría se concreta por haberte dado la vida, y por y por recibir este hermoso día. Llegas a tus 25 años, una edad linda, emocionante y que te traerá grandes desafíos que sé que sabrás superar.

Has demostrado en varias ocasiones que te estás convirtiendo en una gran mujer y eso me hace sentir un orgullo que es imposible de calcular. Me alegra ver como pones en práctica todo lo que un día te enseñé, y adoro aprender de ti también.

Espero que tengas un año fantástico, que sigas confiando en mi y que pueda verte feliz, alcanzando sueños y persiguiendo aquello que te llena de vida. ¡Te amo, hija!