Hija mía, hoy te veo cumplir los 25 años

Hija mía, hoy te veo cumplir los 25 años, un cuarto de siglo de vida, y hace mucho tiempo ya desde que te llevé en mi pancita. Cuando naciste revolucionaste mi vida, y nació en mí un amor incondicional por ti, que se que nunca se acabará. No sé si puedes imaginar la alegría que sentí, pero fue la más grande de mi vida, y es exactamente la misma que siento ahora.

Quiero que sepas que me enorgullezco de cada una de las cosas que haces. Te acompañaré siempre en tus decisiones y estaré a tu lado por si necesitas consejo. Sigue luchando porque tus sueños se hagan realidad, y no olvides que tienes muchas fortalezas que hacen de ti una persona muy especial. ¡Feliz cumpleaños!