Las razones por las que me enorgullezco

Eres mi ahijada y la persona con la que tengo más confianza es por eso que este año no solo quiero desearte un feliz cumpleaños, sino también, explicarte las razones por las que me enorgullezco de que seas mi ahijada. 

La primera es porque desde el primer día en que naciste, tú y yo tuvimos una conexión mágica. Te gustaba estar en mis brazos y te dormías rápidamente. ¡Eso me hacía sentir especial! 

Ya siendo más grande me hacías reír con tus ocurrencias, y me encantaba saber que siempre que tenías un problema querías tener mi opinión. 

Y finalmente porque tienes un corazón de oro. ¡Eres la niña más noble que conozco! Tu preocupación por los demás me hace saber serás una gran mujer. ¡Feliz cumpleaños, ahijada amada!