La vida me regaló tu presencia

¡Felices 20 años, hija! La vida me regaló tu presencia, y todo este tiempo ha sido muy hermoso. Como de la noche a la mañana, has pasado de ser mi bebé, a ser un mujer adulta, responsable e independiente, y no sabes cuanto valoro cada cambio que has llevado a cabo.

Disfruta mucho de este día, haz todo aquello que tienes planeado, y de hoy en adelante, aprovecha tu nueva edad, pues seguro que te traerá cientos de cosas positivas.