Esa niña ya creció

¡Felices 20 años, hija! Hace un tiempo que ya no eres más mi niña chiquita, si no una persona que se sabe valer por si misma, pues me lo has demostrado cada día. Sé que no dejas de ser mi niña, pero esa niña ya creció, y es que te has vuelto una persona independiente, con un carácter admirable, y siempre atenta a lo que tus seres queridos puedan necesitar.

Mereces que este año te regale muchas sonrisas, muchos momentos buenos, que te permitan crecer y seguir desarrollando tus sueños, que sé que son algunos, y que son maravillosos. ¡Te adoro!