La mujer que siempre quise que fueras

¡Feliz cumpleaños, hija! Que orgullo siento al verte crecer, y convertirte en la mujer que siempre quise que fueras. ¡Te adoro! Recuerda que mis brazos siempre estarán abiertos en cualquier etapa de tu vida. Deseo que sean muchísimos años más en los que pueda estar junto a ti, y abrazarte cuando soples las velas.