La gravedad no nos permite volar

Acá en la tierra, la gravedad no nos permite volar, pero absolutamente nada nos prohíbe volar en nuestra imaginación y soñar a lo grande en todo momento. Tú, hijo mío, me demuestras todos los días que no te dejas llevar por cualquier cosa e intentas hacer realidad todos tus sueños por más complicados que sean.

Eres un hombre soñador, emprendedor, motivador y excelente persona, realmente no podría tener más suerte en este mundo, ¡Eres un hijo maravilloso! Feliz cumpleaños, mi pequeño astronauta, aunque ya no seas tan pequeño, siempre seguirás volando entre tus grandes sueños. 

Dios te bendiga y te cuide siempre, hijo. ¡Te quiero hasta las estrellas y mucho más allá de nuestra galaxia! ¡Un abrazo gigante!