Eres todo lo que siempre esperé, hijo mío

¡Feliz cumpleaños, hijo mío! Gracias por ser el motivo mayor de mi alegría, de mis sonrisas y por inspirarme desde el momento en que naciste. Eres todo lo que siempre esperé, y todo lo que haces me hace sentir orgullo de ti.

Sigue viviendo como hasta ahora, luchando por lograr alcanzar tus objetivos y con esa actitud maravillosa que te caracteriza. ¡Te adoro!