Es imposible no recordar

Hija, tu más que nadie sabe que no soy de esas personas que expresa los sentimientos con facilidad, pero por ti soy capaz de cualquier cosa, incluso de escribirte esta carta. 

Es imposible no recordar que hace muchos años te tuve pequeñita en mis brazos, eras tan pequeñita, e incluso desde ese día la ternura en tu carita era algo deslumbrante. 

Poco a poco fuiste creciendo, siendo más independiente cada día, y por mucho que te tratara de tener junto a mí, aprendiste a seguir tus sueños y comenzaste a emprender tu propio camino. ¡Hoy te veo cumplir muchos de ellos, y espero estar siempre cerquita, para celebrarlos como nadie!

¡Feliz cumpleaños, hija! ¡Te quiero muchísimo!