Cuando naciste no sabía todo lo que suponía tener una hija

Cuando naciste no sabía todo lo que suponía tener una hija, pero rápidamente me di cuenta, y tú me enseñabas lo que significaba, cada día. Con tu mirada y tus gestos, con el paso del tiempo, y con la alegría que desprendías no tarde en darme cuenta de que eras lo más maravilloso de mi vida. 

Me has enseñado mucho desde que llegaste al mundo, mucho más de lo que yo te haya podido enseñar. Aunque seas mi hija más mayor, eres y siempre serás mi pequeña. 

Hoy estás cumpliendo años y me emociono de mirarte tan crecida, tan valiente y tan buena persona. Siempre tienes una sonrisa y no sé como lo haces, pero consigues alegrarme hasta en el peor día. Quiero que sepas que te admiro profundamente. ¡Feliz cumpleaños, hija mía!