Compartir cada minuto contigo era mi mayor deseo del día

¡Hermanita de mi corazón! Darte la bienvenida a este mundo fue un momento que recuerdo con mucho cariño. Apenas te vi todo en mi vida cambió, de repente te convertiste en mi prioridad y compartir cada minuto contigo era mi mayor deseo del día.

A pesar del tiempo, sigo sintiendo una necesidad innata de pasar tiempo contigo y no hay día mejor que hoy, pues, hace unos años en este mismo día, llegaste para hacer de mi vida un mundo lleno de alegrías. 

¡Feliz cumpleaños, mi pequeña princesa! Fuiste el regalo más bonito que alguna vez recibí y te deseo con toda mi alma que sigas siendo muy feliz. Espero que la pases genial y que emprendas este nuevo año de vida con mucha paz y tranquilidad. ¡Te quiero muchísimo!