Un doctor maravilloso

Desde el momento en que entré en tu consultorio, supe que eras un doctor maravilloso, lleno de bondad y con los mejores sentimientos. ¡Tenerte ha sido una bendición del cielo! Por esta razón, hoy me tomo un tiempo para desearte el mejor de los cumpleaños. ¡Que Dios te regale muchos años de salud!