Todo lo que me diste cuando aún vivías

Tu vida acabó y cuando eso pasó, recuerdo que fue para mi uno de los momentos más difíciles de mi vida. No podía asumir ni creerme que ya no estarías más aquí, que no podría hablar más contigo, tenerte cerca y compartir alegrías y penas.

Con el paso del tiempo he aprendido a vivir con eso, pero sobretodo, he aprendido a quedarme con todo lo que me diste cuando aún vivías, y así te tengo presente de diferentes maneras en mi día a día.

Hoy cumplirías un año más, y por eso yo y los que te seguimos queriendo y recordando, vamos a festejar por ti. Por todo lo que nos diste y por la hermosa persona que eras. ¡Feliz cumpleaños hasta el cielo!