Te has convertido en un hombrecito de gran corazón

¡Muchas felicidades a mi quinceañero! Con los años te has convertido en un hombrecito de gran corazón, con un fuerte temperamento, pero también con una sensibilidad especial, y sobretodo, bondad. No hace falta que te diga el orgullo que siento por ti, hijo, pero nunca está de más repetirlo.