Sigámonos acompañando

Hoy me invaden la memoria tantos recuerdos bonitos de los últimos diez meses. ¡Felicidades, mi amor! Eres el tesoro más preciado que Dios me ha dado, juro cuidarte por el resto de mi vida porque no creo que encuentre a nadie tan especial como tú.

Eres de esas personas que hace que todo brille, que busca lo positivo dentro de los problemas, y que ama con todo el corazón.

¡Sigámonos acompañando por muchos meses más!