Quiero darte un gran abrazo

Siento mucha tristeza de que ya no seas mi suegra, pero de igual forma quiero desearte el mejor de los cumpleaños. Espero sepas que siempre fuiste la mejor de todas, y que desde que me dieron la bienvenida a la familia me sentí como en casa.

¡Me llenaste de mucho cariño y de muchas atenciones! Voy a extrañar ese cafecito que siempre me ofrecías apenas al llegar.

Todos hubiésemos querido que esto acabara de otra forma, pero las cosas pasan por una razón, y lo sucedido no nos quita la fuerte amistad que tenemos. ¡Prometo que siempre iré a visitarte, y en especial este día!

Quiero darte un gran abrazo y agradecerte por todos tus consejos ¡Siempre los usaré! ¡Te quiero mucho!