Que su día sea bendecido por Dios

Pasan los años y usted se va haciendo más sabio con cada año que pasa, doctor. ¡Feliz cumpleaños! Ser médico requiere de responsabilidad y mucha vocación. ¡Usted tiene eso y más! Lo felicito por tan fantástica labor, por sus cuidados personalizados y su constante preocupación.

Usted hace que nuestras visitas al médico sean como la visita a un familiar, tranquilizantes, llenas de buenas historias y muchas recomendaciones. Quiero que sepa cuanto admiro su tranquilidad en momentos de angustia, y agradezco por cada uno de sus consejos. ¡Usted tiene un corazón de oro y unas manos benditas!

Espero que su día sea bendecido por Dios, tenga muchísimos años más de salud y sus deseos se hagan realidad. ¡Felicidades, doctor! ¡Que vengan muchos más!