Nuestra más grande bendición

¡Feliz cumpleaños hijo! Nunca nadie podrá medir el amor que sentimos por ti, ni decirnos que no eres nuestro hijo, pues a pesar de que no tengas nuestra sangre, te consideramos nuestra más grande bendición.

Queremos que seas muy feliz todos los días de tu vida, y recuerdes por siempre lo importante que eres para nosotros. ¡Dios hizo que nuestros caminos se cruzaran, y pudiéramos hacerte parte de nuestra familia! ¡Te amamos!